Sed de plata. Los mercados están registrando una demanda del metal precioso sin precedentes para un periodo tan corto de tiempo. Al igual que sucede con el oro, la compra de plata física a través de fondos negociados en bolsa o ETFs está siendo históricamente alta a raíz de la pandemia de coronavirus, pero a diferencia de lo que sucede con el primero, a la plata aún le queda bastante recorrido al alza para tocar sus máximos históricos, es decir, los 48,59 dólares que rozó el 29 de abril de 2011. Esto último es uno de los motivos, aunque no el único, de que el rally de la plata desde el 'crash' bursátil del pasado mes de marzo sea muy superior al del oro: del 94,86% frente al 25,45% del segundo.
La plata marcó un suelo anual en 11,805 dólares por onza el pasado 18 de marzo, esto supuso que el metal retrocediese a niveles de noviembre de 2018, en plena guerra comercial entre Estados Unidos y China. Desde entonces su precio se ha disparado casi un 95% hasta el entorno de los 23 dólares, su nivel más alto desde 2013. El motivo es que el metal ha podido explotar tanto su carácter de activo refugio para capear tiempos de incertidumbre como los actuales, como su esencia industrial, sobre todo a raíz de la reapertura de las principales economías tras el confinamiento global y muy especialmente de China y Estados Unidos.
La demanda industrial de la plata es muy elevada tanto en el sector del automóvil, como para fabricar interruptores eléctricos y paneles solares, catalizadores químicos, así como ordenadores, teléfonos móviles o electrodomésticos. En todos esos casos el metal es muy apreciado por su alta conductividad eléctrica y por su durabilidad.
En momentos de volatilidad en los mercados como el actual y pese a las megainyecciones y planes de emergencia aprobados por los bancos centrales y por los Gobiernos de todo el mundo (el último, el acuerdo de los líderes europeos sobre el plan de recuperación de 750.000 millones de euros esta misma semana) los grandes inversores institucionales han ido tomando posiciones en los activos refugios, como ha sido el caso de la plata. "Esta situación ha ido en aumento debido al temor de los rebrotes que podrían ocasionarse a medida que se abrían las economías", apunta Sergio Ávila, analista del bróker IG.
Los inversores están empezando a tomar el oro y otros metales preciosos como un elemento defensivo para las cartera en un momento en que la rentabilidad de la renta fija se ha vuelto negativa o nula. "Respecto a la plata, también vemos que en el corto plazo hay ciertos factores de trading técnico de ponerse al día con la cotización del oro", sostiene Jack Janasiewicz, portfolio manager de la gestora francesa Natixis Investment Managers.
A lo anterior hay que sumar la dificultad que están teniendo, México y Perú, dos de los mayores productores de plata del mundo, donde la pandemia de coronavirus se ha recrudecido (con 356.255 afectados en el país azteca y más de 40.400 fallecidos; y con 362.087 casos contabilizados en Perú) lo que implica nuevos confinamientos y afecta a la extracción de la plata de sus minas. Además, la llegada del mes de julio ha traído "un movimiento brusco del precio debido a los rebrotes de Covid-19 que están azotando toda la costa oeste de los Estados Unidos, sobre todo en Texas y California", añade el analista.
A pesar de su impresionante subida de precios, la plata está lejos de agotar su potencial. Esto se debe a que los niveles actuales están todavía un 50% por debajo de sus máximos de 2011, cuando las medidas de política monetaria eran sólo una fracción de lo que son hoy en día. De hecho y, según cálculos de Michel Salden, director de materias primas de Vontobel Asset Management, el precio de la plata podría llegar a 40 dólares por onza troy en los próximos años. Además, el experto recuerda cómo el oro no ha alcanzado aún sus niveles máximos, con 2.000 dólares estadounidenses por onza troy, que se encuentran dentro del rango de posibilidades a finales de este año. "Dado que esperamos ver que los tipos de interés globales caigan aún más en 2021, es posible que el precio del oro se sitúe por encima de 2.200 dólares", explica.
The Silver Institute, la organización internacional sin ánimo de lucro que desde 1971 engloba a toda la industria de la plata (desde las principales empresas mineras, a las refinerías, proveedores de lingotes, fabricantes de productos de plata y mayoristas de productos de inversión en plata) preveía en su último informe anual que el suministro mundial se redujera en un 4% hasta los 978,1 millones de onzas y que la demanda global también disminuyese en un 3% en el ejercicio hasta los 963,4 millones de onzas.
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