La firma catalana Puig, que engloba marcas como Jean Paul Gaultier o Carolina Herrera, se sumará este lunes a la lista de empresas cotizadas en el Ibex 35, el principal índice bursátil de España. La multinacional de los sectores de moda y perfumería sustituirá a la cadena hotelera Meliá Hotels en el índice.
Esta incorporación llega menos de 3 meses después del debut de Puig en la bolsa, que se dio el pasado 3 de mayo, cuando la compañía se estreno en el mercado bursátil a un precio de 24,5 euros por título. Desde esta fecha, la empresa se ha revalorizado un 6% y sus acciones cerraron en 26 euros la sesión de este viernes tras una subida del 0,08%.
Los datos de Bloomberg apuntan a que, con una capitalización por encima de los 14.770 millones de euros, el grupo pasará a ser el decimoquinto en el Ibex 35 en cuanto a valor de mercado, inmediatamente después de Repsol.
Puig protagonizó la mayor salida a bolsa en España desde 2015 y la más relevante del año en Europa. El día de su estreno la compañía avanzó un 4,07%, hasta alcanzar los 25,54 euros por título. El pasado 9 de julio, el Comité Asesor Técnico de los índices Ibex, reunido con carácter extraordinario, decidió incorporar a Puig al Ibex 35 a partir de 22 de julio.
Se espera un "repunte en la acción" este lunes
Según Borja de Castro, analista de Banco BiG, las fechas "clave" en este tipo de incorporaciones son la del anuncio oficial -el 9 de julio- y la de la entrada efectiva del valor en el Ibex 35. "Ahí es donde se esperan más repuntes en la acción, aunque luego tenderá a estabilizarse", explica.
En su opinión, la entrada en el Ibex afectará sobre todo a los volúmenes de negociación, que aumentarán porque Puig se incorporará a todos los fondos de inversión que replican la composición del selectivo. De Castro apunta que la incorporación de Puig al Ibex 35 se produce en un momento de zozobra para el sector del lujo a nivel global por el frenazo del consumo de ese tipo de productos en China.
Alfredo Jiménez, secretario general del Instituto Español de Analistas, considera que, tanto por su volumen de negociación como por su capitalización, Puig "merece estar en el Ibex 35". Según Jiménez, "la pertenencia a índices relevantes siempre es positiva" porque "aumenta su liquidez, su notoriedad y el seguimiento que hacen los medios de comunicación".
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