El mayor desplome de la Bolsa de Japón desde el crash de Wall Street de 1987 encendía las alarmas en el resto de bolsas europeas. Este lunes, el Ibex 35, el principal selectivo bursátil en España, registraba una caída de un 3% en la apertura y cotizaba por debajo de los 10.400 puntos. El índice selectivo español podría encadenar al cierre de la sesión de este lunes 5 de agosto su cuarta caída consecutiva.
Pero... ¿qué es lo que ha pasado para que los mercados amanezcan en rojo en la primera semana completa del mes de agosto? ¿Qué ha ocurrido para que se produzca ese 'crash' en el mercado japonés que ha arrastrado al resto? Estas han sido las principales causas.
1. Giro en los mensajes de los bancos centrales
Por un lado, el giro de guion en los mensajes de los bancos centrales sobre su estrategia con los tipos de interés ha 'agitado' la evolución de los parqués a nivel mundial. Primero, llegaba la sorpresa del Banco de Japón, que el pasado 31 de julio decidía subir el precio del dinero en un movimiento inesperado para la mayoría de los economistas, que esperaban que se mantuvieran sin cambios en la reunión. Además, la autoridad monetaria nipona anunció que frenaba sus planes de estímulo al reducir a la mitad sus compras de bonos en un movimiento que subraya su determinación de normalizar la política monetaria. El fortalecimiento del yen frente al dólar y el euro ha puesto contra las cuerdas a las grandes empresas japonesas exportadoras.
Esta madrugada se han registrado caídas históricas en algunos índices como el Nikkei 225 de Japón, que ha cerrado con un descenso del 12,4% en su mayor descenso diario desde el 'crash' de 1987 en Wall Street. En solo tres días, la bolsa nipona se deja más del 20% en una crisis comparable a la pandemia de 2020 o lo ocurrido tras el desastre nuclear de Fukushima en 2011. El episodio de pánico en los mercados ha provocado el derrumbe en bloque del mercado de las criptomonedas, con un descenso de más del 12% en el bitcóin, hasta 51.000 dólares.
Por otro lado, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos también abría una ventada a un recorte de tasas a partir del mes de septiembre, a semejanza del Banco Central Europeo (BCE), lo que ratifica el sentir general de que se está produciendo y deterioro de la economía y que la política monetaria ya es demasiado restrictiva.
2. Deterioro de los datos macroeconómicos
El ritmo de crecimiento de la Eurozona, se ralentizó de nuevo en julio hasta prácticamente estancarse, según reflejan los datos de este lunes del índice PMI compuesto, que bajó hasta los 50,2 puntos desde los 50,9 del mes anterior. La actividad total se vio afectada por una nueva reducción de la demandas de productos y servicios en la zona europea, sobre todo, de fuentes internacionales. Mientras, los niveles de empleo se estancaron y la confianza empresarial cayó a su mínimo de seis meses. En el caso de los precios, hubo tendencias distintas, ya que un repunte ligeramente más rápido de los costes contrastó con el aumento más débil de los precios cobrados desde octubre de 2023.
Por su parte, la 'locomotora europea'. Alemania, no logra levantar cabeza y no puede contar, por el momento, con una mejoría a causa del aumento del consumo este verano. Según un estudio presentado por el diario económico 'Handelsblatt', que recoge Efe, que señala la influencia negativa para la coyuntura del país de unos hábitos de consumo de los germanos a la baja. Los datos a la baja de dicho barómetro se conocen pocos días después de que la Oficina Federal de Estadística (Destatis) señalara que el PIB alemán cayó en el segundo trimestre de este año un 0,1%.
Por otro lado, el temor a una recesión en Estados Unidos está en el aire. Los datos de empleo del país, presentados el pasado viernes 2 de agosto. La economía norteamericana generó un total de 114.000 nuevos puestos de trabajo no agrícolas durante el mes de julio, una cifra muy inferior a los 179.000 creados en junio, mientras que la tasa de paro subió dos décimas, hasta el 4,3%. Según los datos publicados este viernes por el Departamento de Trabajo. El número de desempleados alcanzó en el séptimo mes del año los 7,163 millones frente a los 6,811 millones de junio, incluyendo 1,535 millones de parados de larga duración (aquellos sin trabajo durante 27 semanas o más) que representaron el 21,4% del total de desocupados.
3. Pinchazo de las grandes tecnológicas
En tercer lugar, el pinchazo de las grandes tecnológicas y de la Inteligencia Artificial (IA) en bolsa. La valoración de estas compañías había alcanzado unas valoraciones billonarias y estratosféricas, en base a las expectativas que después de la última ronda de resultados no parece que se hubieran cumplido. El sector 'tech' se dejaba en bolsa el pasado viernes un 4,5% semanal.
Buen ejemplo de ello fue la tecnológica Intel, que se desplomaba un 26%, registrando su peor jornada en 50 años, después de anunciar un plan de recorte de gastos, que incluía el despido de 15.000 empleados. También el gigante del comercio electrónico Amazon se dejó casi un 9% porque sus resultados y pronósticos no fueron tan buenos como se preveía.
Los inversores preferían ser cautos y apostar por activos seguros, y prueba de ello es la trayectoria del rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, que comenzó la semana rozando el 4,2% y la cierra por debajo del 3,8%.
4. Volatilidad y menor liquidez en vacaciones
El mes de agosto suele ser en las bolsas el conocido como 'mes de los sustos', porque hay menos inversores, también menos dispuestos a arriesgar, y esa menor liquidez provoca movimientos más brucos en las bolsas. El pasado viernes, el Ibex 35 ya acabó con una caída de un 1,67%, que le situó en niveles del mes de abril, el mayor desplome desde marzo de 2023, después de conocerse el informe sobre el mercado de empleo norteamericano.
5. La sorpresa de Buffet vendiendo acciones de Apple
Por último, la acogida en el mercado del último iPhone de la tecnológica estadounidense Apple ha decepcionado a los inversores y el más famoso del mundo, Warren Buffett, ha preferido 'blindarse' y ha lanzado un mensaje de alerta después de poner en marcha la venta de acciones en la compañía, pese a que Apple registraba la semana pasada una reacción positiva en el parqué a sus resultados trimestrales, se desplomaba un 8,5% en la preapertura del mercado de Estados Unidos, hasta situarse la acción en 200 dólares.
La pérdida de valoración en bolsa del fabricante de iPhone y iPad llegaría este lunes a los -300.000 millones con el calibre de este movimiento a la baja. El futuro sobre el Nasdaq se desploma más del 4% a media mañana en Europa arrastrado por la firma creada por Steve Jobs. Buffett es uno de los tres principales dueños de la empresa junto a Blackrock y Vanguard, aunque estas firmas representan las acciones de ETFs y fondos de inversión cuyos dueños finales son la colectividad de millones de inversores que invierten indirectamente en acciones a través de fondos, carteras y vehículos indexados.
Sin embargo, el magnate todavía conservaría 400 millones de títulos, el 2,6% del capital, con un valor estimado de 84.000 millones de dólares. La desinversión ha cogido por sorpresa a buena parte del mercado, aunque siguen la línea marcada a finales de 2023 cuando comenzó a hacer caja por el cambio de escenario en los tipos de interés y la altísima revalorización lograda hasta la fecha. Se considera a Apple como la mejor inversión de la historia del nonagenario inversor en términos cuantitativos.
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