Los mercados siguen debatiéndose entre lo macroeconómico y lo microeconómico. Al inicio del año, se esperaba una moderación significativa de la inflación y varias reducciones de los tipos de interés, junto con una fuerte reactivación impulsada por la inteligencia artificial (IA). La IA tuvo su gran momento la semana pasada con los resultados de Nvidia, que superaron por mucho todas las previsiones, llevando al Nasdaq a superar por primera vez en su historia los 17.000 puntos.
La esperanza en la IA como motor de crecimiento sigue viva, pero sin el apoyo de los Bancos Centrales, es difícil prever una continuidad en el crecimiento económico. Ningún analista apuesta por una bajada de la inflación al 2% en 2024 y ahora se esperan una o dos bajadas de tipos como máximo. También para la zona euro, donde Joachim Nagel del Bundesbank ha afirmado que “bajar los tipos en junio no significa que vayan a seguir bajando".
La economía se desacelera, los inversores se animan
Wall Street sigue alcanzando máximos históricos a pesar de que los problemas crecen en la economía norteamericana. El PIB de Estados Unidos creció un 0,4% intertrimestral en el primer trimestre (1,6% anualizado), lo que representa una desaceleración respecto al 0,8% del anterior trimestre (3,4% anualizado).
Por otro lado, Estados Unidos debe 34,7 billones de dólares, y probablemente el déficit fiscal no bajará del 5% durante los próximos diez años. Además, la inflación (3,4% en abril) sigue alejada del objetivo del 2% de la Reserva Federal (Fed), y los tipos de interés se mantienen en el 5,25%-5,5%. El mercado sigue creyendo firmemente en un escenario económico de “aterrizaje suave”, pero algunas voces destacadas han comenzado a cuestionar esta narrativa.
Jamie Dimon, de JPMorgan, cree que los inversores están "subestimando la fuerza de la inflación y el potencial de la Fed para subir las tasas de interés". También advirtió que el mercado está valorando una probabilidad mucho mayor de la que merece de que se produzca un “aterrizaje suave”.
Al mismo tiempo, el CEO de Goldman Sachs Group, David Solomon, también pone en duda las probabilidades de que se produzca el tan esperado “aterrizaje suave”. Solomon pronostica “cero recortes” en los tipos de interés este año, ya que "el gasto gubernamental y las inversiones en IA” han disminuido el impacto de los altos tipos en la economía estadounidense".
Junto a la expectativa de que la Fed baje los tipos, el otro gran motor de las bolsas en 2024 es la IA, aunque se podría decir que, sobre todo, por un valor: Nvidia, que es realmente el que marca la diferencia.
Nvidia dividirá sus acciones tras una subida que multiplica por 11 su precio
Las acciones de Nvidia han subido un 1.080% en los últimos cuatro años, lo que significa que una inversión de 10.000 dólares en mayo de 2020 ahora valdría 118.000 dólares. En comparación, el S&P 500 ha ganado un 91% durante el mismo período, convirtiendo una inversión de 10.000 en 19.100 dólares.
Hace apenas tres años, Nvidia estaba fuera de las 20 empresas más valiosas del mundo. Hoy, con una capitalización de 2,6 billones de dólares es la tercera compañía por valor de mercado, muy cerca ya de Apple (2,9 billones), y distanciándose cada vez más del cuarto, Alphabet (2,2 billones), y del quinto, Amazon (1,9 billones). Con una revalorización del 130% desde el uno de enero y del 190% en los últimos doce meses, Nvidia bate ampliamente a cualquiera de los otros siete magníficos.
Nvidia redujo su precio por acción con un split (división de acciones) de 4 por 1 en julio de 2021 y ahora planea un split de 10 por 1 para el 7 de junio. Ese día, después del cierre del mercado, los accionistas recibirán nueve nuevas acciones adicionales por cada acción que posean, resultando en un total de diez acciones por cada una antigua.
El split no afectará el valor total de la compañía, pero hará que las acciones sean más accesibles, puesto que ahora tienen un precio superior a los 1.100 dólares, y tras el Split pasará a costar alrededor de 100 dólares. Nvidia tiene un precio objetivo promedio de 1.200 dólares por acción, lo que implica un aumento de menos del 5% desde su precio actual de 1.147 dólares por acción.
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