UBS ha anunciado este viernes que pone fin de forma anticipada y voluntaria al Esquema de Protección de Activos (EPA) ante posibles pérdidas que recibió del gobierno suizo, el banco central y el regulador bancario como parte la de dote de Credit Suisse (CS) tras su compra en marzo. Las acciones de UBS reaccionan en la Bolsa de Zurich con fuertes subidas del 4,5%, hasta 20,3 francos suizos.
Para endulzar el rescate de emergencia, el Gobierno suizo y el regulador bancario suizo extendieron a UBS un seguro de 9.000 millones de francos suizos (9.300 millones de euros) ante las posibles pérdidas que pudieran surgir en la cartera de activos de CS. Adicionalmente, el banco central SNB abrió una ventanilla de liquidez de 100.000 millones de francos suizos para facilitar la operación.
La decisión de UBS muestra que el proceso de fusión y reestructuración de Credit Suisse está siendo menos problemático de lo esperado. El gigante bancario que dirige Sergio Ermotti también ha reembolsado la liquidez de emergencia de la que dispuso en marzo, según el comunicado. De este modo, el nuevo gigante bancario evita futuras injerencias de los reguladores por contar con dinero público.
"En ese momento, se consideró necesario para proteger a UBS contra riesgos potenciales, ya que había habido muy poco tiempo para revisar los activos respectivos durante el fin de semana de rescate. Después de revisar todos los activos cubiertos por el EPA desde el cierre en junio y realizar los ajustes apropiados al valor justo, UBS ha concluido que ya no es necesario", señala la entidad.
Pago de 630 millones al estado suizo
Además, UBS ha pagará 40 millones de francos suizos para compensar a la Confederación Suiza por el establecimiento del esquema público de protección de activos. También, como parte de la decisión, el grupo ha señalado que todos los préstamos bajo el acuerdo de rescate han sido reembolsados, también los que recibió Credit Suisse por su cuenta antes de la compra de UBS.
Por ello, el banco rescatado ha pagado 590 millones de francos suizos al SNB y la Confederación Suiza por los diversos instrumentos de liquidez que se realizaron para estabilizar la entidad y evitar su bancarrota.
En total, UBS y Credit Suisse han pagado 630 millones de francos (650 millones de euros) por los costes ocasionados al erario público por el esquema de rescate, que finalmente saldrá gratis al contribuyente suizo e incluso con un saldo a su favor.
Según los términos iniciales de la operación, UBS lanzó una opa en acciones sobre Credit Suisse valorada en unos 3.041 millones de francos suizos (3.080 millones de euros), aunque el canje de acciones ha elevado posteriormente el valor percibido por los accionistas de la entidad rescatada.
Pero la compra en realidad camufló un rescate de emergencia que obligó a extender una serie de garantías públicas por valor de 9.000 millones y ha ejecutar los llamados bonos contingentes convertibles (CoCos) por valor de 16.000 millones para recapitalizar a Credit Suisse.
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