El parqué neoyorkino de Wall Street ha comenzado la jornada del viernes con leves subidas en sus principales índices y busca cerrar la semana con números verdes. Además, la bolsa de Nueva York cerrará el próximo lunes por el festivo del Memorial Day (Día de los Caídos), por lo que este será el último día del mes para los mercados.
El balance mensual de los principales índices no es demasiado positivo, ya que el Dow Jones acumula una subida del 2% en el quinto mes del año, mientras el S&P 500 baja un 0,7% y el Nasdaq pierde un 1,24%.
De esta forma, el Dow Jones Industrial, selectivo que agrupa a las 30 principales empresas de Estados Unidos, crece un 0,29% o 100 puntos, hasta las 34.564 unidades, cuando ha transcurrido alrededor de una hora de la apertura.
Por su parte, el S&P500, índice que representa el mercado más amplio, también registra una leve subida del 0,3% o 13 unidades, hasta los 4.212 puntos y mantiene la tendencia positiva de los pasados días.
En relación al Nasdaq, selectivo que agrupa a las principales empresas tecnológicas, es el que mejor ha iniciado la jornada de viernes con un crecimiento del 0,4% o 58 puntos, hasta las 13.790 unidades.
Por sectores, destacaban los avances de las empresas de salud (0,74 %) e inmobiliarias (0,64 %), mientras las tecnológicas ascendían un 0,5 %. Las más perjudicadas eran las financieras (-0,52 %) e industriales (-0,18 %).
Además, este viernes va a estar marcado por el dato del índice PCE del gasto de los consumidores, uno de los referentes de la Reserva Federal (Fed) para medir las expectativas sobre los precios. Así, el PCE general ha repuntado hasta el 3,6% interanual en abril, superando de forma ligera las previsiones de los analistas, que apuntaban a un 3,5%. Por su parte, el PCE subyacente, la referencia seguida por el banco central, ha repuntado hasta el 3,1% interanual, por encima del 2,9% esperado, tras subir en abril un 0,7%.
En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 67,08 dólares el barril, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años descendía al 1,598 %; el oro ascendía a 1.900,50 dólares la onza y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio de 1,2157.
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