Los grandes inversores de Wall Street no tienen buenas previsiones para la criptomoneda y han ampliado sus posiciones cortas a través del mercado 'tradicional' de derivados financieros.
El organismo frena el ritmo de registros de 'exchanges' después de un particular boom en verano. El gigante chino Huobi, uno de los 'top' mundiales, sigue sin entrar.
La reacción de los mercados a la caída de FTX y los últimos datos de inflación en EEUU ha abierto en canal la conexión que unía a dos activos conectados en el boom de 2021 y en el crash de 2022.
La última crisis en las criptofinanzas que ha estallado esta semana vuelve a poner de relieve los riesgos y malas prácticas de la descentralización y desrregulación en la gestión del dinero.
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