Los bancos españoles comienzan a retratarse ante los inversores con la presentación de sus cuentas trimestrales y anuales en las que se verá el impacto positivo del ascenso histórico de los tipos.
Desde el departamento de inversión de Deutsche Bank cree que la volatilidad persistirá hasta que no caiga la inflación: "probablemente después del verano, no antes, cuando aparezcan los famosos efectos base".
La entidad no contempla un corte del suministro ruso porque el país "no se puede permitir cortar el gas" y "necesita seguir vendiéndolo a Europa" para mantener sus ingresos.
La fiscalía alemana registró las oficinas de la gestora de Deutsche Bank en Fráncfort por sospecha de manipular criterios de sostenibilidad ecológica en algunas inversiones.
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