Los tentáculos de la quiebra de la plataforma de Sam Bankman-Fried van más allá de una mera crisis de liquidez, sino que afloran problemas de solvencia y agujeros contables todavía bajo investigación.
La última crisis en las criptofinanzas que ha estallado esta semana vuelve a poner de relieve los riesgos y malas prácticas de la descentralización y desrregulación en la gestión del dinero.
Los expertos explican que el sector se ve afectado por la subidas de los tipos de interés acometidas por los diferentes bancos centrales, que han endurecido sus políticas monetarias para controlar la inflación.
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