El ministro francés de finanzas, Bruno Le Maire, ha asegurado que el hecho de disponer del "botón nuclear financiero" les obliga a reflexionar con cautela las consecuencias de dejar a Putin fuera del sistema.
El Gobierno del país, que es el mayor accionista con el control de casi el 84%, podría comprar las acciones a los minoritarios como parte de una reestructuración propuesta por el grupo energético.
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