La peseta dejó de cotizar en 1998 y el cambio al euro se hizo totalmente efectivo en 2002. Entonces, no se recuperaron todas las monedas y billetes de peseta y, algunos, pueden tener un gran valor económico.
La divisa europea se apoya en el estrechamiento de los diferenciales de tipos de interés entre la zona euro y dólar para acelerar la desinflación de los precios de consumo hasta el objetivo de estabilidad del 2%.
Con motivo de la presidencia de España del Consejo de la UE, el Banco Central Europeo ha autorizado el diseño de una nueva moneda de dos euros.
La patronal bancaria expone sus propuestas ante la presidencia española del Consejo de la UE y destaca la necesidad de acelerar el desarrollo de un fondo de garantía de depósitos común dentro de la Unión Bancaria.
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