Más de 83 medios de información españoles denuncian que el 100% de los ingresos por venta de publicidad segmentada de las plataformas de Meta -Facebook, WhatsApp e Instagram- se han obtenido de forma ilegítima.
El gigante hizo crecer la plantilla con incorporaciones con trabajadores en remoto y otras modalidades. Abonó 2,5 millones de euros para despedir a varias decenas de trabajadores a finales del ejercicio.
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