• Un estudio de la Universidad de Columbia muestra que los supervisores tienen casi el doble de riesgo de sufrir estas enfermedades que los altos directivos y los trabajadores de base.
    • Tienen mejores sueldos, pero asumen mayores responsabilidades, no mandan, solo transmiten órdenes, actúan como tapón y absorben el descontento de los de arriba y de los de abajo.