Cristina Triana Subdirectora de La Información
OPINIÓN

Mayor dividendo y rentabilidad... y sin embargo algo falta en la defensa del Sabadell

Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, conversa con Carlos Torres, de BBVA.
Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, conversa con Carlos Torres, de BBVA.
Europa Press
Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, conversa con Carlos Torres, de BBVA.

César González-Bueno y su equipo están haciendo un trabajo fino para quitarse las correas que atan al banco por culpa de la opa 'hostil' de BBVA. Con la mordaza del deber de pasividad, ha buscado como transformar la congelación de su plan de recompra de acciones en una mejora de la política de dividendo, elevando en 500 millones, a 2.900 sus objetivos de reparto a medio plazo con "riesgo", como lo calificó su consejero delegado este martes durante la presentación de resultados, al alza. 

La justificación a la expectativa de que incluso la cifra de dividendo puede ser más alta, está en que el negocio camina por encima del "presupuesto" elaborado el año pasado y eso le ha forzado a revisar sus objetivos de rentabilidad para este año y también para 2025. En un argot más simple -por cierto un adjetivo con el que el banco defiende su valor individual y el atractivo de su modelo de negocio- significa elevar las previsiones de beneficio para estos dos ejercicios.

Pero no nos engañemos. Aunque Banco Sabadell muestre su mejor versión en este momento -con un exceso de capital que ya le hubiera gustado disfrutar al anterior equipo del banco, que tuvo que pelear por poner el suelo sobre el que se han construido los resultados que vemos hoy-, en cualquier opa la cuestión es el precio.. y para bloquear un movimiento hostil va a ser necesario llevarlo todavía más arriba en bolsa. Ese salto y, especialmente, mantenerlo en el tiempo, no parece algo sencillo para la entidad que preside Josep Oliu.

Banco Sabadell está recurriendo por el momento a la épica de la evolución de su negocio para reclutar analistas y accionistas a su causa, mientras que más lentamente está cocinando un argumentario para defender una mejora del precio de la oferta con una visión menos cortoplacista: su valor contable va a más y sigue cotizando con descuento en bolsa.

El valor contable de Sabadell alcanza los 2,31 euros y pone distancia con los 2,26 que ofrecía BBVA cuando presentó la oferta

En el segundo trimestre, el valor tangible por acción de Sabadell ha escalado a 2,31 euros (pone distancia con los 2,26 euros que teóricamente ofrece el BBVA en el canje de acciones y los 2,27 del primer trimestre), pero la cotización sigue notablemente por debajo de ese precio. El martes superó los 2 euros, pero Sabadell necesita tiempo para digerir ese salto (ha pasado de los 0,2546 euros, que fueron sus mínimos en octubre de 2020, a los 2,038 en menos de cuatro años y acumula un ascenso por encima del 80% en 2024), ya que la propia subida expulsa a accionistas que recogen beneficios y que, para regresar, necesitan alicientes. Algo que van a forzar a Sabadell a buscar nuevos ganchos para mantener la tensión de los precios al alza durante un periodo largo de tiempo mientras continúa empujando su valor 'teórico' hacia arriba si no cuenta con algo de ayuda externa.

Queda mucho partido, pero parece poco probable que veamos opas competitivas a la de BBVA y desde luego no llegarían pronto, por el sector del que se trata, y por el valor del banco español, que hoy capitaliza 11.000 millones. Aunque Leopoldo Alvear, director financiero, pronosticó en la presentación de resultados de este martes que el segundo semestre al menos será tan bueno en cifra de beneficios como el primero, sabe que hasta la próxima presentación de resultados va a tocar pelear para que el mercado reme a favor de Sabadell y probablemente tenga una maratón mucho más dura por delante hasta que se elimine la incógnita del resultado de la oferta.

A corto plazo, el financiero descuenta una revisión a mejor de las estimaciones de beneficio por parte de los analistas que teóricamente deberían apoyar a la acción, pero el camino hasta las cifras del tercer trimestre (con el parón del mes de agosto) y una posible bajada de tipos adicional por parte del Banco Central Europeo (BCE), más la volatilidad del proceso electoral en Estados Unidos, plantea muchos hándicaps que podrían interrumpir la carrera alcista de Sabadell y quitar presión sobre BBVA; que, para que lo vamos a negar, ahora sólo tiene que esperar y ver. Carlos Torres, sin caballeros blancos, se la juega al resultado final.

¿Pero que sucedería si surgiera un inversor activista que entrara en el capital y fuera capaz de mover a los fondos o si se creara una plataforma realmente visible de minoritarios que se opusiera a la opa y que diera 'guerra' a favor de una mejora? González-Bueno desligó este martes el movimiento que se ha producido entre los grandes fondos en el capital del banco, que han incrementado su exposición desde la opa, de cualquier operación de este tipo y lo relacionó con la indexación a índices MSCI, en los que Sabadell fue incluido el pasado mes de mayo y que se hizo efectiva en junio. Todavía no está clara la posición del principal accionista individual y consejero de Sabadell- David Martínez-, aunque Carlos Torres dejó entrever que en principio estaría a favor del proyecto de BBVA cuando presentó la opa a la prensa.

El activismo es una carta que puede aparecer en algún momento, y que le falta al Sabadell para espolear la acción y para realmente convencer de que vale más de lo que BBVA oferta. Porque para dar voz a los minoristas silenciosos y que rearmen al banco en la opa va a tener que esperar hasta la próxima junta ordinaria... y queda mucho tiempo hasta entonces. En ella, si se aprueba, recuperaría la habilidad de realizar recompras de acciones, pero no será algo desde luego algo inmediato. Sabadell suele celebrarla a finales de marzo o principios de abril y para entonces, el calendario optimista habla de que la aceptación de la opa podría estar en marcha. Pero el desenlace se va a decidir antes y si no aparece alguna sorpresa, la épica de los resultados podría no ser suficiente para llevar mucho más arriba en bolsa a Sabadell y bloquear por precio el asalto de BBVA. Igual debe diversificar esfuerzos y buscar un catalizador 'inorgánico' que le ayude en sus esfuerzos

Cristina Triana
Subdirectora de La Información

Periodista con amplia trayectoria en prensa económica. Formó parte del equipo fundador de 'El Economista', cabecera en la que ostentó diversas responsabilidades, desde la coordinación de Ecotrader, a ser jefa de redacción de Mercados, Empresas y Finanzas y delegada en Cataluña en distintas etapas. También ha dirigido Social Investor, colaborado en medios audiovisuales, como Telecinco, y desarrollado su carrera en comunicación corporativa, como directora de comunicación financiera en Kreab en Barcelona. Es analista ESG acreditada por CESGA y Executive Máster en Dirección Financiera por el Instituto de Empresa.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento