Ruben J. Lapetra Coordinador de Mercados
OPINIÓN

Una economía que va como un cohete y los fuegos artificiales en elecciones

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo (i) y el ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá (d).
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo (i) y el ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá (d).
Carlos Lujan / Europa Press
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo (i) y el ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá (d).

"Ir a las elecciones con la palabra 'crisis' era un tema que había que tratar con cierto cuidado". El ex ministro socialista Pedro Solbes (DEP) tardó diez años en admitir que debía "haber hecho más" y plantado cara a la estrategias electorales del PSOE y de su jefe en 2008, por entonces José Luis Rodríguez-Zapatero, acerca de los eslóganes eufóricos sobre el estado de la economía y los riesgos por delante. Hasta entonces, con una crisis latente, el presidente del Gobierno dejó para la posteridad dos fatídicas profecías buscando réditos electorales que luego se le volverían en contra. Recuerden aquello de "España juega en la Champions League de las economías" o aquel de "tenemos el sistema financiero más sólido del mundo" que pronunció ZP.

Esta semana, Pedro Sánchez ha vuelto a evocar el mantra de la exageración para describir la realidad de las finanzas de los hogares y empresas: "La economía española no va como una moto, va como un cohete", dijo. El problema no es que lo diga, sino que haya quien se lo crea, pero lo es el seguidismo que a continuación ha mostrado la plana mayor del Gobierno, incluyendo a expertos en la materia como el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. En declaraciones en Onda Cero, entre risas y cuestionado sobre si suscribía la afirmación presidencial, lejos de matizarlo lo respaldó con un helador "perfectamente".

Faltar a la verdad parece el pan de cada día en política, pero no debe serlo en el ámbito económico. La realidad que dibuja Sánchez se parece más a los bulos que denuncia. Son tiempos de elecciones, es cierto, aunque eso no debe ser excusa para aseverar que el país va como un cohete en términos económicos cuando no es cierto. El crecimiento del PIB del 2,1% interanual al que apuntan las previsiones de Bruselas no es un sobresaliente, sino más bien un aprobado raspado. De hecho, para muchos, es el estándar mínimo para que una economía esté en posición de crear empleo. 

Puestos a comparar, la realidad que no cuenta Sánchez es que España está a la cabeza del desempleo de la zona euro con una tasa del 12,3% que triplica las de economías que sí van como motos. El país cuenta con un nivel de paro entre los jóvenes del 28%, de largo el más alto de la zona euro, además de una de las deudas públicas más abultadas del euro y del mundo con 1,613 billones de euros. El ministro Cuerpo, procedente del Tesoro Público, sabe bien que el endeudamiento del Estado va con exceso de velocidad bajo la Administración Sánchez con un crecimiento del 36% de la deuda pública en seis años, o 429.000 millones de euros más. Todo ese dinero procede de inversores a los que no suele gustarles la euforia del emisor o que este vaya alardeando de cuánto y cómo se va a gastar su dinero.

Moncloa presume de la subida de las pensiones pero tampoco cuenta que se está hipotecando el fututo del sistema de reparto. Insostenible es poco cuando las pensiones van camino de superar los 200.000 millones de euros anuales de coste público. Por pensiones y deuda pública, la metáfora del cohete económico no es quizá la más acertada porque todos sabemos qué ocurre con ellos cuando se prende la mecha, cogen altura y llegan al cielo. Normalmente tienden a estallar. La percepción de que al presidente Sánchez le da igual es porque parece que solo le importa progresar en las encuestas y elecciones. Después de la mejoría de su partido en País Vasco y Cataluña, las urnas volverán a desplegarse el próximo 9 de junio con la resaca de la ley de amnistía todavía presente. El problema es que lo harán con una creciente inestabilidad de los apoyos al Gobierno Sánchez, que se sustenta en socios que han sufrido serios reveses como Podemos o ERC, precisamente, porque sus votos sostienen al PSOE en Moncloa.

Coordinador de Mercados

Periodista especializado en finanzas y tecnología. Escribo desde hace más de dos décadas en diarios líderes de información económica. He participado en el desarrollo de producto del área de mercados en los medios digitales en los que he trabajado. Me apasionan los nuevos proyectos y el aprendizaje continuo. Formé parte de Expansión.com durante cerca de cuatro años hasta que me involucré, sin dejar de escribir, en lanzamientos como ElEconomista.es (2005), Cotizalia y Teknautas en ElConfidencial (2007-2012), LaInformacion.com (2009), Hemerotek (2013) y ElEspañol.com (2015). Ayudé a crear un índice de bolsa, otro de vivienda y trabajé en dos fintech (WebFg y Finect). A finales de 2018 me reincorporé a LaInformación.com para relanzar su área de mercados y cotizaciones.

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