Balizas inteligentes para luchar contra la niebla: un paso más para mejorar la seguridad vial en la A-8 en Lugo

La niebla es un fenómeno meteorológico que da graves problemas a los conductores, ya que afecta enormemente a la visibilidad en carretera. Ver poco mientras se va al volante crea sensaciones de inseguridad en los conductores y, además, puede provocar accidentes de tráfico y colisiones por alcance al ser mucho más difícil prever imprevistos con el tiempo suficiente para reaccionar. 

Si bien la niebla no aparece por igual en toda la geografía española, hay ciertas carreteras en las que su presencia es mucho más notable y, por lo tanto, peligrosa. La autovía A-8, en Lugo, sobre todo a la altura de Mondoñedo, es un ejemplo.

Para luchar contra la niebla en este tramo de autovía, la DGT ha anunciado el funcionamiento de las nuevas balizas inteligentes que sigue con las actuaciones que ya se iniciaron en 2016 con este objetivo. 

Son balizas mucho más potentes, con mayor luminosidad y que también señalizan y avisan al conductor si hay otros vehículos que circulan por delante de él. Se colocan es secciones de 50 metros y están formadas por dos luces LED de color ámbar y color rojo. Las primera marcan todo el contorno del carril en la zona conflictiva y las rojas se activan cuando hay un vehículo que circula por delante de nosotros. Permiten ver hasta una distancia aproximada de 100 metros.

Balizas láser y disipadores de niebla

El Ministerio de Transportes tiene en su agenda la lucha contra la niebla en la A-8 y ya formalizó a principios de semana los contratos de servicios de investigación y desarrollo para la instalación de tecnología que permita tanto disipar la niebla como mejorar la visibilidad en este tramo de autovía. El importe de los contratos adjudicados asciende 6,94 millones de euros y el proyecto está organizado en diferentes fases. La primera sirve para demostrar la viabilidad de las diferentes soluciones que se propongan y la fase dos será la de construcción y experimentación a escala real.

En la primera fase se encuentran un sistema de balizamiento lateral de la vía con luz láser, un sistema de señalización horizontal con tecnología LED proyectada sobre la calzada y un sistema basado en el uso de balizas inteligentes. En la fase dos ya están marcha un sistema de difusión automático por aspersores de materiales higroscópicos, barreras aerodinámicas cortavientos de porosidad variable, estructuras de hormigón abovedadas sobre cada calzada con aberturas laterales en toda su longitud, la combinación de barreras estáticas y barreras dinámicas que emplean dispositivos fluido-mecánicos.