Importar un coche a España desde otro país europeo es una opción cada vez más popular, ya sea por razones económicas, de disponibilidad de modelos específicos o por otras motivaciones personales. Sin embargo, este proceso requiere cumplir con una serie de pasos y trámites administrativos que aseguren que el vehículo cumple con todas las normativas vigentes en la Unión Europea y en España. A continuación, te detallamos los pasos esenciales para llevar a cabo la importación de un vehículo a España de manera ágil y sin complicaciones.
1. Adquisición del vehículo
El primer paso es adquirir el vehículo en el país de origen. Es fundamental asegurarse de que el coche tiene la homologación europea, lo cual es un requisito indispensable para poder matricularlo en España. Al momento de la compra, se deben obtener los documentos necesarios para realizar la transacción, entre los que se incluyen el contrato de compraventa (uno para cada parte), la factura y la documentación del vehículo (permiso de circulación y ficha técnica).
2. Obtención del Certificado de Conformidad
El Certificado de Conformidad (COC) es un documento esencial que certifica que el vehículo cumple con los estándares y regulaciones de la UE. Puedes solicitarlo directamente al fabricante, o bien, a través de un concesionario oficial. Sin embargo, este trámite puede ser lento y costoso. Una alternativa más eficiente es recurrir a servicios especializados que gestionen y agilicen el proceso, generalmente requiriendo sólo el número de bastidor del vehículo.
3. Transporte del vehículo a España
Una vez adquirido el vehículo y obtenido el COC, el siguiente paso es trasladar el coche a España. Puedes hacerlo conduciendo el coche tú mismo o contratando una empresa de transporte de vehículos, que se encargue de trasladarlo por carretera, tren o barco. Es importante asegurarse de que el coche cuenta con un seguro que cubra el trayecto.
4. Trámites aduaneros y pago de impuestos
Al llegar a España, se deben llevar a cabo los trámites aduaneros necesarios. Si el vehículo proviene de un país de la UE, no se deben pagar aranceles aduaneros, pero sí es necesario pagar el IVA correspondiente (si se trata de un coche nuevo) o el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (en el caso de ser un vehículo de segunda mano y comprado a un particular), el Impuesto de Matriculación, que varía en función de las emisiones de CO2 de un coche, así como el Impuesto de Circulación.
5. Inspección Técnica de Vehículos (ITV)
Antes de poder matricular el coche, es necesario pasar la Inspección Técnica del Vehículo (ITV). En esta inspección se verificará que el vehículo cumple con todas las normativas técnicas y de seguridad vigentes en España. Es importante llevar toda la documentación, incluido el COC, a la estación de servicio de la ITV.
6. Matriculación del vehículo
Por último, con la ITV aprobada y todos los documentos en orden, el siguiente paso es matricular el vehículo en la Jefatura Provincial de Tráfico. Deberás presentar la solicitud de matriculación, el justificante de pago de impuestos, el COC, el certificado de la ITV, y la documentación del vehículo y del propietario. Una vez completado este proceso, ya será posible la compra de las placas de matrícula identificativas del vehículo, que tendrán que ser instaladas en el coche.
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