El componente que tienen la mayoría de coches y es potencialmente cancerígeno según un estudio

Este informe elaborado por varios investigadores de diversas universidades de Estados Unidos advierte que algunos de estos compuestos pueden ser extremadamente perjudiciales para la salud de los ocupantes.
Los asientos traseros de un coche.
Los asientos traseros de un coche.
Wikimedia Commons
Los asientos traseros de un coche.

Las plazas del coche son el elemento más importante para garantizar la comodidad tanto del conductor como del resto de pasajeros del vehículo. Unos buenos asientos son cruciales para que los viajes largos por las carreteras de toda España no conviertan en una verdadera tortura, pero lo cierto es que pueden ser peligrosos para la salud de los ocupantes en otro sentido.

Un estudio llevado a cabo por varios investigadores de universidades de Estados Unidos y publicado en Enviromental Science & Technology ha concluido que los asientos de los coches tienen varios componentes que pueden ser potencialmente cancerígenos para los ocupantes de los vehículos. De hecho, prácticamente todos los automóviles tienen estos elementos químicos en ellos.

Los elementos cancerígenos de los asientos del coche

El informe ha concluido que los asientos de prácticamente un centenar de coches analizados contiene TCIPP, que no es más que un retardante de incendios que se usa en los automóviles para demorar la acción de las llamas en caso de que se queme el automóvil. Este componente puede ser muy cancerígeno, pero aun así se encuentra en la mayoría de vehículos de Estados Unidos, por lo que los pasajeros se encuentran en serio peligro cada vez que realizan un viaje.

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Los asientos de los coches contienen TCIPP, potencialmente cancerígeno.
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No solo eso, sino que los asientos de los coches también contienen otros elementos que pueden provocar cáncer en los pasajeros, como por ejemplo TDCIPP y TCEP. Estos dos compuestos también sirven para retrasar la combustión en caso de accidente en la carretera, pero también son increíble peligrosos para la salud de las personas. De hecho, el Programa Nacional de Toxicología de Estados Unidos ya ha avisado del riesgo que suponen.

Experimentos han demostrado que estos componentes potencian la aparición de tumores en el hígado y en el útero de ciertos animales, y algunos organismos ya los han prohibido en otros productos. Además, la acción de estos elementos químicos aumenta de manera exponencial con el calor, ya que se liberan con más facilidad de la espuma de los asientos del coche.

A pesar de que el sector de la automoción avanza a pasos agigantados para mejorar la seguridad de las personas, hay todavía ciertos aspectos en los que se debe investigar más a fondo, como en el de los componentes químicos que se pueden encontrar en distintos elementos de los coches. La salud no es un tema intrascendente, por lo que es crucial que se sigan implantando evoluciones vanguardistas para garantizarla.

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