Seat ajusta la gama de su buque insignia entre los SUV introduciendo el acabado X-Perience en sustitución del actual Xcellence, situándose de esta manera entre las líneas Style y FR ya existentes.
Al igual que los más pequeños Arona y Ateca, las características asociadas a este acabado lo acercan al mundo todo terreno, en este caso con un nuevo paragolpes trasero y estriberas específicas, a lo que se unen unas llantas opcionales Supreme de 20 pulgadas.
En el interior se introduce una nueva tapicería de microfibra más resistente, los asientos llevan insertado el logo X-Perience en los reposacabezas y se emplean nuevos colores en los embellecedores de las puertas y el salpicadero.
Respecto al equipamiento de serie, a partir de los elementos del completo acabado de entrada Style, el X-Perience añade asistente de luces automáticas, detector de ángulo muerto, alerta de tráfico posterior, asistente precolisión y vuelco, asistente de aparcamiento automático, portón trasero eléctrico con apertura por gesto, cámara trasera e iluminación ambiental multicolor. Las versiones e-Hybrid añaden la pantalla de infoentretenimiento de 9,2’’ y las funciones de Seat Connect al completo.
Como valor añadido, Seat también ha preparado unos paquetes opcionales denominados XL (por 1.000 euros de sobreprecio) y XXL (1.300 euros más, aproximadamente). El primero incluye reconocimiento de señales de tráfico, sistema multimedia con pantalla de de 9,2” y navegación incluida, servicios de Seat Connect, cámara de 360º, cargador inalámbrico y asientos calefactados. El tope de gama XXL, solo en combinación con las versiones que incorporan el cambio automático DSG, suma el asistente de viaje Travel Assist y volante calefactable.
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