La joven empresa The e-miles Company, con sede en Barcelona, ha presentado recientemente un revolucionario cuadriciclo pesado de propulsión eléctrica que supone un nuevo concepto para la movilidad urbana en términos de utilización, sostenibilidad, accesibilidad inclusiva y respeto al medioambiente.
The e-Miles, que es como se denomina el prototipo, está pensado tanto para particulares como para empresas, desde carsharing hasta las de transporte de última milla. Puede conducirse a partir de los 16 años sin necesidad de carné y, de entrada, llama la atención por su atractivo y futurista aspecto.
Si bien mide 2,5 metros de largo por 1,5 de ancho, gracias a un innovador sistema automático de extensión de chasis puede crecer 37 centímetros para acomodar hasta 4 pasajeros o, en función de la necesidad, aumentar la capacidad de carga. Además, gracias a sus dimensiones, se puede estacionar perpendicularmente a la acera, con lo que resultará mucho más fácil encontrar una plaza para aparcar.
En configuración corta, el acceso al vehículo es únicamente por la parte delantera, a través de un amplio portón frontal que se abate por completo de forma vertical. Un recurso ideal para personas con movilidad reducida que posibilita el acceso directo en silla de ruedas, ademas sin necesidad de bajarse de la misma. En formato "largo", aparece una puerta lateral en la parte derecha para ampliar las posibilidades de acceso.
Del interior llama la atención la ausencia del salpicadero y del panel de instrumentos. Tampoco cuenta con pedales ni con un volante convencional. En su lugar, encontramos un joystick destinado para la conducción, como sucede en un avión o una silla de ruedas motorizada. Al estar situado entre los dos asientos delanteros, resulta idóneo para conducir en cualquier país, tanto si se hace por la derecha o la izquierda.
Asimismo, ante sí el conductor se encontrará, en lugar del tablero tradicional, una pantalla gigante que mostrará toda la información del vehículo y en la que podremos duplicar la de nuestro teléfono móvil. Por otra parte, está capacitado para aprovechar todo el potencial de la tecnología 5G en cuanto esta esté disponible.
Otra gran diferencia respecto a la de un coche convencional es la ausencia de retrovisores, que son sustituidos por dos cámaras, para monitorizar el entorno y reproducir las imágenes en la mencionada pantalla delantera. Tampoco dispone de limpiaparabrisas, ya que el cristal delantero ha sido fabricado en policarbonato, con un recubrimiento utilizado en la industria aeronáutica para repeler el agua y la suciedad que pueda dificultar la visión.
Comentarios