Un 28% de la población sufre miedo a conducir, pero puede superarse

Llega septiembre y toca despedirse de las vacaciones y volver a la rutina. Retomar el trabajo y los ritmos cotidianos implica, en parte, acostumbrarse de nuevo a conducir a diario con mayor volumen de tráfico, pues después de agosto las ciudades vuelven a llenarse de coches, motos y autobuses. Sin embargo, no para todo el mundo es tan fácil recuperar la rutina y los viajes cotidianos: el 28% de la población no puede ponerse al volante. 

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Se estima que este porcentaje de población sufre de amaxofobia, es decir, miedo a conducir. Este trastorno psicológico es muy limitante en algunos casos, ya que impide poder coger el coche y moverse libremente durante la jornada, restringiendo como es lógico gestos tan habituales y normalizados como es conducir hasta el trabajo.

Este problema afecta a todos los conductores por igual, como explican desde la DGT, aunque las mujeres tienden más a reconocerlo abiertamente. Pero, según algunos datos como los que exponen desde AECA-ITV, un 87% de los casos de esta fobia son mujeres. La edad en la que es más habitual que este trastorno aparezca es entre los 34 y los 37 años. 

Cómo detectarla

Cada persona es un mundo y puede desarrollar amaxofobia por causas diferentes y padecerla con síntomas también distintos. Aun así, hay una serie de patrones de conducta genéricos que pueden dar las claves para detectar cuándo se sufre esta trastorno. Sentir estrés antes de ponerse al volante, padecer temblores o rigidez muscular, sudar de manera excesiva o sufrir ansiedad o pensamientos negativos e intrusivos son los síntomas más generales. 

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Superar el miedo a conducir es posible. Una vez que se detectan estos síntomas, lo mejor es reconocer abiertamente el trastorno que se padece y buscar ayuda como la que prestan desde centros como la Fundación CEA. Ahora, los próximos 17 y 18 de septiembre, van a ofrecer unos cursos terapéuticos con sesiones de trabajo grupales y prácticas en circuitos cerrados de conducción. 

Como ellos mismos explican, "se combina la psicoeducación teórica con una sesión psicoeducativa práctica, para aportar a la víctima de accidente de tráfico o persona cuya amaxofobia derive de otras razones, los conocimientos necesarios para afrontar una situación de emergencia o adversa en carretera de forma segura, trabajando la amaxofobia desde su origen”. Para participar es necesario reservar plaza por teléfono o en su página web.