Ayer tuve la ocasión de probar una unidad del Mercedes-Benz Clase B Electric Drive, en concreto la primera unidad vendida en España a un cliente particular, Javier de la Chica, una persona que me ha sorprendido por su determinación en el momento de elegir su coche ideal " tenia que ser eléctrico pues es lo que me gusta, disfruto y nos conviene" .
Esta unidad ya ha recorrido unos 500 km a un promedio de consumo de 25 kwh/100 km, un consumo algo elevado, pero justificable si consideramos que se han realizado sin prescindir de las prestaciones del potente motor de 180 CV y aceleraciones de 0 a 100 en 7,4 segundos, así como de los sistemas de confort como la climatización, etc. En estas condiciones, la autonomía real se sitúa en torno a los 130 km.
Lo mejor es que el potencial de este Clase B Electric Drive, se puede adaptar a cada situación en función de las necesidades, mediante tres modos de conducción. En el E+ (Económico +) ideal para conducción urbana, la potencia se reduce a 88 CV, suficientes para la mayoría de situaciones en ciudad, en el modo E (Económico) dispondremos de una potencia máxima de 133 Cv y en el modo S (Sport) dispondremos de todo el potencial del motor (180 CV). En cualquier momento, si apretamos el acelerador hasta el fondo, dispondremos de toda la potencia si es necesario.
En una conducción mixta entre los modos E+ y E, el consumo promedio se sitúa en torno a los 18-19 Kwh/100 km lo que supone una autonomía real entre 170 y 180 km. Un alcance más razonable si consideramos que esta unidad dispone de 32 kwh de capacidad en sus baterías.
El comportamiento del coche es excepcional y refinado, no se percibe ningún ruido proviniente del motor, siendo el sonido del rozamiento de las ruedas contra el asfalto y el aire, las únicas pruebas de que nos desplazamos. La sensación de aplomo y estabilidad se percibe desde el primer momento, sensación potenciada por la ubicación del pack de baterías en el piso inferior.
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