Más completo y avanzado que su antecesor. Esta frase resumiría la evolución sufrida por este modelo que sigue usando la base del Renault Captur y que también se fabrica en España, concretamente en Valladolid.
Desde la estética hasta el equipamiento, pasando por los distintos sistemas de conectividad, el coche japonés en esta nueva fase quiere hacerse notar frente a una inmensa lista de competidores que concentra la mayor parte de las ventas dentro del segmento de los SUV.
Para nuestra primera prueba hemos empleado la variante de hibridación ligera a 12 voltios (denominada 130T MHEV) con 1.3 litros de cilindrada, turbo, 140 CV de potencia y etiqueta Eco de la DGT.
Se trata de una mecánica bastante alegre y elástica en su entrega de potencia que sorprende por su rendimiento, para esos ya mencionados 140 caballos, y unos consumos que resultan muy llevaderos por su parquedad.
Algo menos, la verdad, lo hace la caja de cambios que es manual y menos confortable que la transmisión automática que si aparece en la otra versión microhíbrida existente de 158 caballos.
Característico por el buen balance entre confort y comportamiento, el ASX (con tracción solo a las ruedas delanteras) muestra muy buenas maneras en el paso por curva a sabiendas de conducir un coche sobre todo cómodo, sin ninguna aspiración prestacional en este sentido.
Android Automotive
Todo lo relativo al habitáculo ha sido objeto de una profunda puesta a punto. Es lo que ocurre con la pantalla central en posición vertical (ahora de 10,4 pulgadas y provista de Android Automotive con Google integrado como principal novedad) los remodelados mandos físicos para la climatización o con la presencia de una mayor variedad de ayudas nuevas a la conducción, los conocidos ADAS, como por ejemplo el sistema de visión periférica o la alerta segura de salida del habitáculo.
Estéticamente, el ASX presenta como detalle más distintivo un remodelado frontal que está potenciado por unas modernas firmas lumínicas con ópticas de ledes. Visto por detrás, el único cambio aparente tiene que ver con los nuevos faros para ofrecer un estilo que, en su conjunto, sigue siendo bastante atractivo.
Ya a la venta, el ASX con esta unidad microhíbrida tiene un precio de 24.790 euros, en el caso del acabado de partida Motion, y 26.790 euros con la terminación Kaiteki.
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