El rey emérito Juan Carlos I llegó en la tarde de ayer a España para pasar unos días en Sanxenxo y participar en las regatas del próximo fin de semana. Aterrizó en el aeropuerto de Vigo procedente de Gran Bretaña, adonde acudió para asistir al partido de cuartos de final de la Liga de Campeones Europea entre el Chelsea y el Real Madrid.
Cuando llegó al aeropuerto, le recogió un flamante Mercedes GLS, que es el que posteriormente le trasladó a la localidad pontevedresa de Sanxenxo, destino final del viaje.
El Mercedes GLS es un SUV de 5,2 metros de longitud que está a punto de ser actualizado, pero la unidad que recogió al monarca, la 440 d diésel, es una de las que está hoy vigente y está valorada en más de 110.000 euros.
Las enormes dimensiones de este GLS facilitan el traslado de hasta siete ocupantes, con una plazas traseras en las que dos adultos pueden viajar con comodidad. Con la tercera fila de asientos plegada, el maletero resultante es de 890 litros, lo que permite llevar todo el equipaje necesario.
Además de espacio, Mercedes ofrece un interior de lujo con tapicerías y acabados de primera calidad, y también integra el sistema MBUX para las soluciones de conectividad e infoentretenimiento. Para las plazas traseras Mercedes también ofrece una pantallas de 11,6 pulgadas, por medio de las cuales los pasajeros pueden conectarse a internet, jugar o ver películas y series.
La versión 400 d del GLS está dinamizada por un motor de seis cilindros en línea que desarrolla 330 caballos de potencia, lo que permite a este enorme SUV alcanzar los 238 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en solo 6,3 segundos.
Para hacer la conducción más sencilla y cómoda, este modelo cuenta con cambio automático de 9 velocidades, suspensión neumática adaptativa y un sistema de tracción total 4Matic que le permite un gran desempeño dentro y fuera de la carretera.
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