El DS7 cambia para seguir luchando con los SUV compactos del tipo Premium

El lanzamiento de DS como marca independiente para compartir mesa y mantel con fabricantes de tan probada experiencia, solvencia y prestigio como por ejemplo Audi, BMW o Mercedes fue una apuesta bastante arriesgada 

Sin embargo, y después de 5 años, el tiempo poco a poco les va dando  la razón. La compra de un modelo de esta firma no está exenta de cierto atrevimiento. 

Eso sí, hay usuarios que han sabido valorar su diseño tan particular, el empleo de cuidados materiales, algunos de mucho prestigio con elaborados cueros, los equipamientos de altura y los conjuntos mecánicos harto experimentados y prestacionales.

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En este entorno se ha movido el DS7 (que ahora pierde el apellido Crossback,  algo que no acabamos de entender pues le daba bastante personalidad) para marcarse un nuevo futuro con una importante transformación que tiene un hoja de ruta clara: conservar ese halo de lujo y glamour, enfatizar en materia de accesorios y no dejar caer en el olvido mecánicas con un alto grado de electrificación.

Nueva versión 4x4 de 360 CV de potencia

Esto no quiere decir que en esta fase dejen de lado los motores térmicos, sabia decisión dados los serios obstáculos que hay en nuestro territorio para las cargas, con el probado Blue HDi Diésel de 130 CV de potencia y dejar el resto con etiquetas Cero de la DGT (híbridos enchufables) como el E-Tense de 225 CV y el E-Tense ya con tracción total y 300 caballos.

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La novedad en estas lides viene en este relanzamiento con otra variante E-Tense de 360 CV de características bastantes deportivas (cuenta con suspensión adaptativa, llantas de 21 pulgadas, tracción a las cuatro ruedas, discos de freno y vías más anchas añadiendo una importante aceleración de 0 a 100 km/h en solo 5,6 segundos) que se convierte en la joya de la corona y que igualmente es híbrido enchufable.

Dispone de una batería de 14,2 kWh y la marca asegura una autonomía en modo totalmente eléctrico cercana a los 60 kilómetros, tal vez “justita” ahora que se están poniendo tan de moda los 90 y los 100 kilómetros. Pero bueno, vale si en nuestros planes entran desplazamientos de estas características. Destacable es que todos montan cajas de cambio automáticas de 8 relaciones.

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Estéticamente, el DS7, cuya longitud roza los 4,6 metros, en esta fase ha recibido varias mejoras especialmente en la zona frontal (paragolpes, parrilla y pilotos cambian sustancialmente) y en la del portón posterior para que su estilo entre enseguida por los ojos, eso es innegable. Tiene una esculpida carrocería llena de muchos detalles como por ejemplo ocurre con las innovadoras ópticas de ledes Vision 3.0 (tanto las delanteras como las posteriores) a las que han dedicado mucho esfuerzo para llamar la atención.

Equipamientos mejorados

De puertas hacía dentro, el ambiente sigue siendo de lo más lujoso con muchas más funciones en materia de conectividad e información para tener siempre todo bajo control a través de la nueva pantalla de 12,3 pulgadas que DS denomina Iris. El característico reloj analógico (que sigue siendo de la firma B.R.M.) no deja de ser uno de sus detalles más peculiares.

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Los asientos, por su parte, son muy cómodos y las posibilidades de personalización quizá demasiadas, pero ahí están si lo que queremos es un coche a la carta. Hay cinco acabados (Bastille, Rivoli, Opera, Performance Line y Performance Line +)

Fabricado en la planta que el Grupo Stellantis tiene en la localidad francesa de Sochaux, los precios arrancan en los 42.800 euros del Blue HDi y terminan en los 64.750 euros del E-Tense 4x4 360. Pueden parecer cantidades importantes, que lo son, pero más bajas que las de la competencia.