En un momento en el que los modelos del tipo SUV son legión y los preferidos de los usuarios, Hyundai presenta ahora el Staria que trata de devolver todo el sentido al concepto monovolumen y, no solo para los servicios profesionales, sino también para poder disfrutar de los viajes en familia.
Este modelo forma parte de una nueva estrategia de productos que en Hyundai han denominado PBV (Purpose Built Vehicles) y que dará lugar a más modelos con estas características.
De entrada, su diseño es bastante futurista y su imagen no va a pasar desapercibida entre el tráfico. Tampoco sus dimensiones con una longitud de 5,3 metros, una batalla de 3,3 metros y una anchura de casi 2 metros, cotas todas ellas que confirman la generosidad de su carrocería que podrá alojar hasta cuatro filas de asientos y las más variadas posiciones con el claro objetivo de adaptarse a todas las necesidades.
Como una nave espacial
Disponible con dos niveles de acabado, Staria y Staria Premium, Hyundai ha querido dar un sentido muy práctico a todos los detalles, primando siempre la habitabilidad y el confort.
La guantera ubicada en el asiento del acompañante de la primera fila, por ejemplo, se ha desplazado hacia delante para ofrecer más espacio para las piernas, todos los asientos se pueden mover longitudinalmente y los posteriores se apoyan en una superficie completamente plana para facilitar el espacio de carga en caso de necesidad.
El puesto de conducción se distingue, además de por el tablero de instrumentos digital y la pantalla central tácil, por incluir (en el caso de las versiones automáticas) un mando electrónico del cambio “Shift by Wire” de tamaño muy reducido.
En el momento de su lanzamiento, previsto para el segundo trimestre de este año, el Staria dispondrá de una motorización diésel de 177 CV asociada a un cambio manual de seis marchas.
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