Con el fin de mantener al día los modelos, las marcas recurren a las denominadas actualizaciones de media vida de sus coches, movimiento que ha sido ejecutado por parte de Skoda con el Scala y el Kamiq ahora. En el caso de estos dos modelos, las principales novedades son estéticas y a nivel de equipamiento, porque mecánicamente no varían, mateniendo únicamente las motorizaciones de gasolina con etiqueta medioambiental C.
El diseño del Skoda Scala cambia sobre todo en su zona frontal, con un rediseño completo de los faros, la parrilla y el paragolpes delantero. Además, ahora ofrece la posibilidad de montar faros completos de LED matriciales con intermitentes dinámicos en los acabados inferiores, cosa que antes no ocurría, aunque en el acabado Montecarlo vienen de serie. En la parte trasera cambia menos, aunque el diseño de los pilotos sí lo hace, no así su forma. El nombre Skoda viene ahora escrito en la parte posterior del coche, y las llantas también son nuevas, así como algunos colores exteriores.
En el caso del Kamiq encontramos cambios también, aunque son bastante más sutiles. La zona frontal luce una parrilla de mayor tamaño y unos faros que también son algo más grandes. Detrás, los pilotos se mantienen con la misma forma, pero tienen un diseño diferente al encenderse, así como la palabra Skoda escrita en el portón. Portón que, por cierto, puede incorporar ahora la función manos libres con apertura eléctrica pasando el pie por debajo del coche. Al abrirse en el Scala obtenemos 467 litros de capacidad, mientras que, si hacemos lo propio en el Kamiq, el resultado es de 400 litros.
Más equipamiento de serie
La zona interior de ambos no presenta grandes cambios, pero sí podemos hacernos ahora con un cuadro de instrumentos digital de 8 pulgadas para las versiones básicas, mientras que antes no. También existe una pantalla de mayor tamaño, 10,2 pulgadas, en caso de elegir el equipamiento más completo. La pantalla central sigue la misma línea; de serie es de 8 pulgadas, pero en opción puede aumentar hasta las 9,2.
En cuanto a sus acabados, el Scala ofrece tres: Essence, Selection y Montecarlo, mientras que el Kamiq añade un cuarto a estos tres: el Design, que es exclusivo de nuestro país.
Para terminar, la gama de motores no varía, manteniéndose los dos propulsores de gasolina 1.0 de tres cilindros con 95 y 110 CV de potencia. Ninguno de ellos tiene opción de contar con la etiqueta Eco de la DGT, por lo que han de conformarse con la C.
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