Los modelos X3 y X4 son los representantes de BMW en el competido segmento de los SUV de tamaño medio, aunque con sus 4,75 metros de longitud se posicionan entre los más grandes. Sobre el papel son los más polivalentes, pero no son los más vendidos de la marca, privilegio que tiene el más urbano X1, seguido del compacto Serie 1.
En cualquier caso, de la actual generación de X3 y X4, lanzada en 2017, se han comercializado en el mundo más de 1,1 millones de unidades, y de ellas 23.754 corresponden al mercado español, que no es una mala cifra. De las dos carrocerías, el X3 tiene casi el doble de demanda que el crossover X4, probablemente porque encaja mejor en las necesidades de las familias frente a la manifiesta vocación deportiva de la variante tipo coupé.
Los cambios acometidos ahora no son ni mucho menos revolucionarios. Estéticamente, aunque varían en función de la versión, el cambio más aparente está en el frontal, con nuevos paragolpes provistos de entradas de aire verticales, una parrilla más ancha y ópticas más afiladas, todo lo cual ofrece un aspecto más agresivo. En la zaga, por su parte, llaman la atención los faros LED con efecto 3D, más bonitos y visibles, y el X3 cuenta a su vez con un difusor rediseñado.
El interior, siempre con el marchamo de calidad de BMW, incluye nuevos elementos decorativos y tapicerías, mientras que los asientos deportivos pasan a formar parte del equipamiento original. Por su parte, la pantalla central multimedia de serie es de 10,25”, con una de 12,3 disponible como opción, mientras que el sistema operativo 7.0 de BMW admite actualizaciones “over the air”, integra el asistente Amazon Alexa, es compatible con Apple CarPlay y Android Auto y la navegación se basa en la nube para mejorar la precisión.
En la parte funcional, se ha reubicado el botón de puesta en marcha, ahora en la consola central junto la palanca del cambio automático y los selectores de los modos de conducción.
En relación al equipamiento general, la gama se ha simplificado, de modo que aquellas versiones que no son “M” se asocian con el acabado xLine, que mejora la dotación de serie respecto a los modelos que sustituyen, y como opción intermedia está el paquete M Sport.
Gasolina y diésel con etiqueta Eco
Una de las novedades de la gama X3 y X4 es la introducción de mecánicas microhíbridas con sistema de 48 voltios para todas las versiones, tanto diésel como gasolina, excepto las más prestacionales “M”. Además de quedar catalogadas con la etiqueta Eco de la DGT, estas variantes son más potentes, menos contaminantes y también reducen el consumo de combustible.
En el caso del X3, la gama Eco está conformada por los modelos gasolina 20i, 30i y M40i, todas con tracción total xDrive, cambio automático de ocho velocidades y potencias entre 184 y 360 caballos. El rango de precios va de los 54.400 a los 77.400 euros, sin descuentos.
En diésel hay todavía más opciones: 18d, 20d, 30d y M40d, excepto la primera también con tracción total, transmisión automática y con mecánicas que van de los 150 a los 340 CV de potencia. El precio oscila entre los 52.600 y 77.900 euros.
Además de estas variantes, y antes de referirnos a las “M” que son comunes a las dos carrocerías, hay una versión híbrida enchufable del X3, el xDrive 30e de 292 caballos con etiqueta Cero de la DGT (65.700 euros), y otra completamente eléctrica, denominada iX3 (74.400 euros), que cuenta con un propulsor de 210 kW (el equivalente a 286 CV) y una batería de 80 kWh que le permite alcanzar los 461 kilómetros de autonomía.
La oferta mecánica del X4, por su parte, es la misma que la del X3 exceptuando la opción 18d en diésel, aunque tampoco contempla la variante híbrida ni la eléctrica. El abanico de precios en este caso va de los 57.400 a los 80.600 euros.
En lo alto de la gama de estos SUV hay dos grandes protagonistas, también con características estéticas propias para ensalzar su indiscutible deportividad: son los X3 y X4 M, y los X3 y X4 M Competition, unos modelos provistos de motores biturbo de seis cilindros y tres litros de cubicaje cuya potencia asciende, respectivamente, a los 480 y 510 caballos. Están asociados al avanzado cambio M Steptronic de ocho velocidades, disponen de suspensión adaptativa y diferencial y las prestaciones son espectaculares, pues son capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos y alcanzar hasta 285 km/h de velocidad máxima. Como es lógico, el precio está a la altura de sus capacidades: 109.300 y 118.400 euros los X3 M y X3 M Competition, y 111.300 y 120.400 euros los X4 y X4 M Competition.
Al volante
Lo cierto es que los cambios referidos potencian el alto agrado de conducción de estos modelos. En nuestra toma de contacto hemos elegido la versión de mayor éxito comercial según BMW, el X3 xDrive20d de 190 caballos, y aunque las condiciones meteorológicas eran adversas, con abundante lluvia y algo de nieve, el comportamiento nos ha resultado formidable, con un conjunto bien aplomado y con una tracción integral que aumenta el agarre y la seguridad en toda circunstancia.
La mecánica microhíbrida, además sobre un motor diésel, consigue reducir el consumo combinado por debajo de los 6 litros a los 100 km, una cifra muy interesante en relación al tamaño y peso de este coche, y las prestaciones son buenas para un conjunto muy equilibrado incluso en el precio, pues cuesta 56.900 euros y es una de las versiones más asequibles de la oferta bávara.
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