ITV: Coser el cinturón, arreglar el airbag con cinta aislante y otros trucos que no te servirán para superarla

La Inspección Técnica de Vehículos es una prueba obligatoria que garantiza que nuestro coche cumple con todas las medidas necesarias para circular con seguridad, pero hay quienes intentar pasarla realizando auténticas 'chapuzas'. 

cinturón de seguridad desgastado
Un cinturón de seguridad desgastado.
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cinturón de seguridad desgastado

Muchas veces, más aún cuando el vehículo es antiguo, se intentan solucionar los desperfectos con ñapas poco útiles, con un único fin: pasar la ITV. En España, el 18,5% de los coches no aprobaron a la primera esta inspección en 2021 y el 25% de los vehículos obligados, directamente, no la pasaron, con las consecuencias que eso implica para la seguridad vial.

Según las cifras de la ITV, las furgonetas y camiones son los vehículos en los que peor estado están, un 28,9% no superan la inspección. Por otro lado, las ambulancias y los taxis registran el menor porcentaje de rechazo, solo un 12,3%. En el caso de los turismos, hay mucho más baile de cifras, puesto que todos conocemos algún caso de un amigo o familiar, que ha intentado acudir a la ITV con serios desperfectos en el coche. 

Trucos que no funcionan para pasar la ITV

airbags rotos tras un accidente
Airbags rotos tras un accidente.
Getty Images / iStockphoto

Un tubo de escape en mal estado, un faro fundido, un espejo retrovisor con algún cristal roto… Estos son algunos de los motivos por los que, antes de acudir al taller, los conductores optan por ser ellos mismos quienes los arreglan con distintas chapuzas, tratando de engañar a la ITV.

Uno de los trucos más habituales es coser el cinturón de seguridad. Posiblemente, a pocos conductores les haya pasado que se haya roto este artilugio, aunque puede suceder con el paso del tiempo. Pero antes que comprar uno nuevo, hay personas que prefieren sacar la aguja y el dedal.

Este no es el único caso anecdótico. Uno de los más llamativos fue el de un particular, al que su coche se le había encendido el testigo del airbag. Lo más normal sería que la bolsa pudiera perder aire por algún lado, pero en vez de dejarse el dinero y arreglarlo, prefirió colocar cinta aislante en el cuadro de mandos, y así que desapareciera la luz de alerta.

Por no hablar del caso de los airbags laterales, que saltaron en su día y el cliente ni siquiera se interesó por reemplazar las bolsas. Las risas no acaban aquí, un conductor intentó pasar la ITV con más de 360.000 kilómetros en sus ruedas, por supuesto, sin dibujo y deformadas. 

Los datos concluyen que, en el caso de los turismos, el 17,2% de ellos no aprueban. Algunos con errores bastante graves, como suelos carcomidos, ruedas muy desgastadas o discos de freno partidos. Una serie de desperfectos que, por lo general, hacen que tengamos que regresar a pasarla por segunda vez. Porque ante todo, está la seguridad.

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