La indemnización de Philippe Varin, que se retirará el año que viene, ha causado un gran revuelo en Francia.
El presidente del fabricante automovilístico francés había negado que su jubilación fuera tan alta.
Un sindicato reveló que, a pesar de que la empresa presentó pérdidas millonarias y pidió ayudas estatales, su expresidente iba a recibir una generosa cantidad.
Bajo el mandato de Varin, el grupo PSA se sometió a un duro ajuste que supuso el cierre de una planta y el despido de 8.000 trabajadores.
Las factorías españolas esperan producir en 2011 unos 2,5 millones de vehículos, mientras que las previsiones de matriculación son tan solo de 900.000 coches.
El ritmo de las factorías de producción ha aumentado porque dependen más de las exportaciones que de las ventas en España.
El ajuste de las plantillas mediante EREs temporales junto a los incentivos económicos como el Plan 2000 E han servido para "capear" el temporal en España.