El frío y el mal tiempo ya han llegado a España, por lo que hay ciertas piezas de los coches que pueden sufrir más que en otras épocas del año. Uno de esos elementos son los limpiaparabrisas, y aunque hay trucos para aumentar su vida útil, llega un momento en el que se estropean y hay que sustituirlos, sobre todo si tienen que estar en funcionamiento mucho tiempo, como puede ser en zonas de constante lluvia o nieve.
Tener unos limpiaparabrisas en correcto estado no es solo fundamental para la seguridad de los ocupantes, sino también para su bolsillo: llevarlos demasiado deteriorados puede acarrear multas de 200 euros. Por ello, es crucial reemplazarlos cada cierto tiempo, aunque muchas veces los propietarios no saben elegir el tipo de pieza que se adecúa más a su vehículo. Para ello, hay que fijarse en varios factores.
El modelo y tamaño del vehículo, fundamental
Una de las cosas que más hay que tener en cuenta a la hora de adquirir unos nuevos limpiaparabrisas es el tamaño del coche, ya que no es lo mismo un pequeño turismo que un SUV. En la mayoría de ocasiones, el manual del vehículo vienen las características específicas de las escobillas que están montadas en él, para que cuando se tengan que cambiar no haga falta romperse la cabeza.
El tipo de escobilla depende del clima habitual
En el mercado hay dos tipos de escobillas: las más convencionales, que también son las más económicas (menos de 20 euros), son las más extendidas por el parque automovilístico español gracias a su versatilidad y su bajo precio. Además de funcionar bien en todo tipo de situaciones y climas, ayudan a limpiar los restos del parabrisas.
La otra opción que se puede comprar son las escobillas de goma, cuyo precio es mayor a las tradicionales (rondan los 25 euros) pero no cuentan con estructura metálica y son especialistas en climas muy extremos, por lo que son una opción muy a tener en cuenta ahora que llega el invierno, con sus lluvias fuertes, las heladas (que también afectan al parabrisas) y las copiosas nevadas. Por lo tanto, dependiendo de la zona por donde se circule habitualmente, el propietario debería plantearse adquirirlas.
¿Cuando se deben cambiar los limpiaparabrisas?
Aunque se recomienda reemplazar las escobillas cada uno o dos años, en ocasiones hay que cambiarlas antes de lo previsto, especialmente si dejan estrías en la luna delantera, lo que indica que están dañadas, o si no limpian de manera eficaz y completa el parabrisas. Si se nota alguna de estas situaciones, hay que sustituirlas.
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