Cómo pasar la ITV del coche con un supresor de catalizador instalado

El catalizador o filtro de partículas evita que parte de los gases contaminantes del motor escapen, por lo que el uso de un supresor de este elementos del vehículo provocará el efecto contrario. Un supresor del catalizador es un dispositivo que sustituye el propio catalizador y que anula su efecto sobre el control de los gases de escape. Existe un largo debate sobre los beneficios o perjuicios de uso, pero ciertamente muchos profesionales coinciden en que el humo que expulse el coche será más nocivo que con el catalizador funcionando a pleno rendimiento. 

Por lo tanto, al instalar uno de estos supresores en el sistema de escape del coche, especialmente si es diésel, se estarían manipulando los niveles de los gases y ello podría interferir o alterar las mediciones que se llevan a cabo en las Inspecciones Técnicas. El resultado de la ITV, entonces, podría ser desfavorable. 

En vigor la nueva ITV: estos son los cambios en todas las inspecciones 

El primer consejo que suele darse a la hora de pasar la ITV con un supresor de catalizador instalado es no colocarlo o retirarlo a la hora de la inspección, aunque esta operación puede provocar daños en otras piezas del coche durante la manipulación. 

Si, por ejemplo, el coche en su ficha técnica consta como no catalizado, es posible que sí obtenga un resultado favorable en la inspección ya que, como explican desde Ro-Des, el control de los niveles de emisiones será menor en este caso.

Otro procedimiento que se puede seguir es comenzar por la limpieza del catalizador para reducir los niveles de las emisiones y mantener el coche arrancado, ya que estas son más altas cuando el vehículo está frío. De todas formas esta técnica no asegura que el resultado de la ITV sea positivo, ya que las mediciones pueden variar dependiendo del modelo del coche y del carburante que consuma.