Para los más de 27 millones de conductores en España, un simple arañazo en el coche puede ser una pesadilla. Afortunadamente, existe un método sencillo y eficaz para disimular rayaduras usando un producto que muchos tenemos en casa: la laca para el pelo. El procedimiento para eliminar rayaduras superficiales en la carrocería es muy simple. Basta con aplicar una cantidad generosa de laca para el cabello sobre la zona afectada y frotar suavemente con una bayeta limpia.
En cuestión de segundos, el arañazo comenzará a difuminarse hasta volverse prácticamente invisible. Eso sí, hay que tener cuidado, ya que la laca es un producto bastante agresivo que puede dañar la pintura si no se aclara bien con agua después. Es importante destacar que este truco solo funciona si la rayadura no ha llegado a la tercera capa de pintura.
La mejor bayeta para quitar arañazos en los coches
Otra de las opciones es usar un reparador que funcione correctamente cuando hay muchos arañazos en un vehículo o la carrocería ha perdido color. Se trata de una especie de trapo que puede eliminar eficazmente los rasguños y las manchas de un coche, restaurando su color y protegiendo la pintura de este. Lo mejor es que está a la venta en Amazon por menos de doce euros.
Trucos caseros para reparar abolladuras
Además de los arañazos, las abolladuras son otro problema común en los coches. Si son pequeñas y redondeadas, se pueden arreglar aprovechando los cambios de temperatura. Primero, hay que verter agua hirviendo sobre la zona afectada para que el material se vuelva más maleable. Luego, se golpea alrededor del hundimiento hasta que la chapa recupere su forma original.
Otra opción es usar un desatascador de baño. Se coloca en el centro de la abolladura, se hace vacío y se tira con fuerza para que la chapa salte hacia afuera. El hielo seco también puede ayudar, ya que al ponerlo en contacto con la superficie caliente hará que se contraiga rápidamente por el contraste térmico.
Limpiadores caseros para la carrocería
Para manchas y suciedad en la carrocería, no siempre hace falta recurrir a productos especializados. En la cocina tenemos ingredientes que pueden ser muy efectivos, como el bicarbonato, el vinagre o el limón. Mezclados con un poco de agua, crean una pasta que elimina la grasa y devuelve el brillo a la pintura.
En definitiva, mantener el coche como nuevo no tiene por qué ser caro ni complicado. Con un poco de maña y algunos productos que todos tenemos en casa, podemos solucionar la mayoría de imperfecciones estéticas de forma rápida y económica. Eso sí, si el daño es más grave, siempre es mejor acudir a un profesional para evitar males mayores.
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