En el caso de que nuestro vehículo posea un cambio de marchas manual, debemos saber que dependiendo de la vía a la que circulemos por España, tendremos que utilizar las velocidades largas o las cortas.
Es por ello, que muchos conductores dudan en algunas situaciones sobre que marchas embragar para que el coche goce de buena salud y, por tanto, el consumo de combustible sea menor. Ya que, si utilizamos las marchas que no son adecuadas, es fácil que el gasto en gasolina o diésel aumente de forma exponencial en el caso de que el coche circule a un número alto de revoluciones.
¿En qué situaciones es más conveniente utilizar las marchas largas?
En primer lugar, es preciso señalar que estas velocidades se corresponden con la cuarta, quinta y sexta (presente en algunos automóviles). Por ello, estas marchas se deben utilizar según la vía por la que se circule para que el motor se comporte de forma eficiente.
Por ejemplo, es muy conveniente su uso en viajes largos por carreteras convencionales o autovías en los que se transita a una velocidad constante, sobre todo, a más de 80 km/h, con ello se reducirá el ruido del motor y bajará el consumo de combustible. También se recomienda embragar las marchas largas en condiciones de nieve o lluvia intensa, con el objetivo de prevenir los derrapes.
¿Cuándo circular con marchas cortas?
En este caso, estas velocidades corresponden con la primera, segunda y tercera. Las condiciones para conducir con las marchas cortas hacen referencia a las fases de arrancar el motor durante los primeros metros o cuando se circula a bajas velocidades, como ocurre en las ciudades.
También su uso es muy recomendable en subidas pronunciadas, ya que, con ello, garantizaremos que el coche no pierda potencia. Así como, en los casos de estacionar el vehículo, debido a que con las marchas cortas tendremos una mayor maniobrabilidad del automóvil.
¿Qué consume más un coche automático o manual?
Desde el Real Automóvil Club de España (RACE) precisan que una caja de cambios automática suele tener un mayor consumo de combustible con respecto a la manual, aunque es preciso indicar que este extra normalmente supone un porcentaje del 5%.
Por otra parte, cabe destacar que las mejoras tecnológicas en las transmisiones automáticas han permitido bajar el consumo de gasolina o diésel con respecto a las manuales, ya que hace años la diferencia entre ambas era mucho mayor, por lo que suponía un inconveniente a la hora de adquirir coches con este tipo de cajas de cambio.
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