La carrocería y la chapa es uno de los elementos que peor parados salen en un accidente de tráfico, ya que al ser el exterior del coche siempre reciben algún roce, arañazo o incluso abolladura que hace necesario cambiar y reparar la chapa. Este tipo de trabajos suelen tener un coste relativamente elevado ya que también incluyen la pintura de la nueva pieza, además de la reparación.
Una de las partes que es más susceptible de recibir daños tanto en un accidente o colisión como en un choque más suave o un roce es la aleta del coche. Esta pieza, colocada en la parte superior de la carrocería, cubre las ruedas y habitualmente está fabricada en plástico. Su función es la de cubrir los guardabarros y no entorpecer la visibilidad de los vehículos precedentes.
Por su posición, estos plásticos del vehículo están siempre expuestos a roces y golpes. Además, según Rastreator, sufren tanto en colisiones frontales como traseras, que son aquellas que provocan menores desperfectos, y también resultan dañadas en los alcances laterales, que dejan el vehículo mucho más expuesto.
La reparación e instalación de este tipo de piezas ronda los 140 euros dependiendo de qué aleta haya resultado perjudicada, si trasera o delantera. Es posible calcular los precios en las calculadoras de talleres mecánicos disponibles online, aunque el precio final variará dependiendo del modelo del coche y el color. También es posible encontrar aletas de desguace o recambios de segunda mano, lo que abaratará sustancialmente el precio.
Aunque sean plásticos, hay que tener el cuenta que los trabajos de chapa y pintura del coche son de los servicios más caros, llegando a costar una reparación entre 1.000 y 2.000 euros.
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