Usar el teléfono móvil mientras se está conduciendo es uno de los mayores peligros en la carretera. Esta infracción, además de acarrear una multa de 200 euros en España, puede suponer un riesgo extremo para los usuarios de la vía, ya que el conductor no está atento a lo que sucede en la vía y el coche recorre unos metros sin control, tal y como explica la Dirección General de Tráfico (DGT). Por ello, es importante conocer qué supone enviar un Whatsapp o contestar una llamada si se está al volante.
La DGT ha publicado a través de sus redes sociales un vídeo en el que explica cuántos metros recorre un automóvil en la carretera totalmente descontrolado si el conductor está pendiente del teléfono móvil, y las cifras son escalofriantes. Durante todo ese trayecto, el coche está totalmente desbocado y podría provocar un grave accidente de tráfico.
El peligro de utilizar el móvil mientras se conduce
Si se envía un Whatsapp mientras circula a la velocidad máxima permitida en autopistas y autovías, es decir 120 km/h, el coche puede recorrer hasta 600 metros sin ningún tipo de control, lo que supone un riesgo extremo tanto para el propio conductor como para el resto de usuarios que están circulando en ese momento por la carretera, ya que un impacto podría ser mortal.
Por otra parte, si se busca algo en Google, el vehículo podría recorrer casi medio kilómetro completamente descontrolado, mientras que contestar a una llamada de teléfono puede suponer que soltar las manos del volante durante aproximadamente 266 metros, una distancia sideral teniendo en cuenta lo importante que es mantener una atención constante mientras se circula con el coche.
Otras hábito muy comunes entre los conductores es cambiar de cadena de radio para encontrar la que más se ajusta al gusto musical de cada uno, pero un acción tan simple también entraña mucho peligro: al navegar entre las distintas frecuencias, dejas de controlar el coche durante unos 200 metros. Además, algunos fumadores también se encienden cigarrillos mientras están conduciendo, lo que puede hacer que recorran 166 metros sin dominio sobre el automóvil.
Todos estos supuestos pueden ser tremendamente arriesgados, por lo que lo idóneo es hacerlo cuando el coche esté detenido en un semáforo. Otra opción, y en casos de urgencia en los que se necesite utilizar el teléfono móvil sí o sí, lo ideal es apartarse a un lado de la carretera siempre que sea posible y detenerse para enviar ese mensaje o contestar esa llamada.
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