En España, todo vehículo que circula por la red viaria debe acreditar que ha superado la Inspección Técnica con éxito, es decir, que haya acudido a una estación de servicio en la fecha correspondiente y el resultado sea positivo.
Sin embargo, en algunas comunidades autónomas de nuestro país, como en el caso de la región valenciana, en los últimos meses se están encontrando con una saturación de los centros para pasar la inspección, una situación que les obliga a desplazarse decenas de kilómetros a otra provincia con el objetivo de superar la ITV antes de que se les caduque.
¿Qué dice la ley sobre esta circunstancia?
La normativa española especifica que es posible acudir a una estación de servicio de la ITV de diferente comunidad autónoma a donde esté registrado el vehículo para pasar la Inspección Técnica del Vehículo, por tanto, es una práctica totalmente legal. Eso sí, antes de realizar un viaje hasta una ITV de otra región, es aconsejable acudir con cita previa, por si hubiera colapso.
En definitiva, esta situación se suele producir al no encontrar citas disponibles, como en el caso reciente de la Comunidad Valenciana, o simplemente, para beneficiarse de un precio más bajo en la revisión, por ejemplo.
¿Qué pasa si te rompen algo en la ITV?
Aunque es una situación que no suele ocurrir, sí que cabe la posibilidad de que se produzca algún daño durante alguna de las pruebas, debido a que el rendimiento del vehículo se expone ante circunstancias desafiantes que se pueden producir en carretera.
En estos casos, si por una mala praxis por parte del técnico de una ITV hay daños en el vehículo, será el seguro de la estación de servicio quien cubra con los gastos de la reparación. Pero si se detecta alguna avería tras pasar la ITV de forma favorable y esta se debe viene causada por la inspección, se deberá presentar una reclamación detallando todos los hechos para que cubran los daños causados en el automóvil.
¿Qué vehículos deben acudir cada seis meses a la ITV?
La Dirección General de Tráfico volvió a recordar que los propietarios de los vehículos ligeros destinados al transporte de mercancías siempre que cuenten un peso máximo autorizado menor a 3.500 kg y tengan más de 10 años de antigüedad deberán superar la ITV dos veces al año o lo que es lo mismo, cada solo seis meses.
Aunque esta medida lleva en vigor varios años, desde la DGT se busca concienciar a los conductores de furgonetas para que cumplan con la normativa vigente, ya que superar la Inspección Técnica es clave para la seguridad vial de nuestro país.
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