En la actualidad, casi todos los vehículos que circulan por las carreteras de España cuentan con aire acondicionado para hacer más confortables los viajes veraniegos a sus dueños, por lo que es esencial que este elemento tenga un buen funcionamiento.
Es por ello, que es necesario conocer que una de las piezas del sistema de aire acondicionado más propensas a que dé fallos es el compresor, además es una de las partes fundamentales. Por esta razón te presentamos una serie de aspectos con los que podrás detectar si sufre algún daño el compresor.
¿Cómo detectar si el compresor del aire acondicionado está dañado?
En primer lugar, si notamos que el aire sale caliente o que el climatizador no funciona de la forma adecuada, es posible que el compresor tenga algún fallo. Asimismo, en el caso de que una vez encendamos el aire acondicionado y no escuchemos el ruido de su puesta en funcionamiento, puede suponer que el comprensor esté dañado.
Otra señal hace referencia a cuando se produzcan fugas de refrigerante, es decir, si existen bajadas en los niveles, estas fugas pueden visualizarse con manchas de grasa en el sistema. Por último, es preciso indicar que el cambio del compresor llega hasta los 1.000 euros.
¿Poner el aire acondicionado aumenta el consumo de tu coche en exceso?
Estos sistemas se caracterizan por consumir energía que produce el coche, debido a que este proceso cuenta con rozamientos, elementos de trasmisión o resistencias, que necesitan alimentarse de una fuente de energía. Por tanto, en nuestro vehículo, el aire acondicionado se basa del motor para poder funcionar, por lo que se depende del combustible a la hora de enfriar el habitáculo.
El consumo gasolina o diésel, así como de las baterías en los coches eléctricos, aumentará en la mayoría de los casos. Pero, este incremento puede llegar hasta el 20% en el peor de los escenarios. Lo más común es que solo se eleve en torno al 5%, por lo que en la práctica supone unas pocas décimas de litro a los 100 kilómetros de recorrido.
¿Qué gasta más, el aire acondicionado o las ventanas bajadas?
Estos dos escenarios se los han planteado casi todos los conductores en España en época estival, por lo que elegir entre uno y otro puede depender del tiempo que vayamos a estar dentro del habitáculo o por el gasto en combustible.
Bajo esta última premisa, se extrae que no existe una respuesta clara y concisa, ya que dependerá de la velocidad a la que circules con el vehículo o la antigüedad de este, para observar que acción te sale más rentable. Según el estudio de la Society of Automotive Engineers de Estados Unidos, se especificó que si conduces a poca velocidad, es mejor bajar las ventanillas.
En cambio, cuando aumentamos a más de 80 kilómetros por hora, se recomienda el uso del aire acondicionado, debido a que el gasto energético se eleva considerablemente porque se pierde la aerodinámica, que es clave en el diseño del coche.
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