Madrid y Barcelona son las ciudades de España donde más sanciones de tráfico se interponen por parte de sus ayuntamientos, esto se debe a que son los municipios más poblados de nuestro país, pero también a la gran cantidad de medios para vigilar y multar a los conductores que cuentan ambas urbes.
El pasado ocho de mayo regresó a Barcelona tras más de diez años el automóvil que multa a quien aparca en el carril bus, ya que desde el consistorio han detectado un aumento de las infracciones de este tipo, además, el consistorio de la ciudad condal también cuenta con vehículos para controlar las zonas de azules y verdes de estacionamiento.
¿Cómo funcionan estos "multacars"?
Por ejemplo, en la ciudad condal, estos coches llevan dos cámaras situadas en el techo que les permite detectar las infracciones que se producen en los carriles bus y en las zonas de estacionamiento regulado, en Madrid su funcionamiento es similar.
Gracias a estas cámaras, es posible escanear las matrículas de los vehículos y a través de un sistema centralizado de gestión de datos se puede detectar si un automóvil no está cumpliendo con la normativa de estacionamiento, en el caso de que no tenga permiso para aparcar, por ejemplo, en una zona de residentes.
¿Cuándo llegaron estos vehículos a Barcelona y Madrid?
En Barcelona, tal y como hemos indicado en las líneas anteriores, desde el pasado ocho de mayo circula el automóvil que controla la circulación en los carriles bus, pero la Guardia Urbana ya utilizaba coches similares para controlar el uso de las Zonas SER en la ciudad condal.
Por ejemplo, según fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, en 2023 se realizaron más de 3,2 millones de lecturas de matrícula, de las que finalmente se impusieron 66.000 denuncias. Por otro lado, en la capital de nuestro país existe un vehículo que vigila las zonas SER desde el año 2015. Por último, es preciso señalar que otras ciudades como Valencia o Sevilla también utilizan estos “multacars”.
¿Cuáles son los escondites favoritos de los coches camuflados de la Guardia Civil?
La Guardia Civil no suele desvelar los sitios en donde se sitúa con sus radares móviles que introduce en sus vehículos camuflados, pero a través de diversas páginas webs, blogs y las redes sociales, podemos concluir donde les gusta más estacionarse. Por tanto, los lugares en los que más estacionan los vehículos con radar se caracterizan por arcenes y cunetas en zonas donde se prevé que se superen los límites y con algún escondite cercano.
También es común que se establezcan después de puentes o tras las biondas del quitamiedos si la vía lo permite. Por otra parte, con la llegada de los aparatos veloláser, que se caracterizan por su pequeño tamaño, se convierte en más difícil saber acerca de su presencia.
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