En España, al igual que ha ocurrido con otros componentes del coche, las alfombrillas han evolucionado con el paso del tiempo. Los conductores, en muchas ocasiones, consideran que se tratan meramente de un componente que es más decorativo.
Más allá de las que vienen propias de fábrica cuando se compra un coche, se suele ir cambiando conforme se van deteriorando. También está la opción de personalizarlas, puesto que hay de diferentes materiales y colores. Sin embargo, tiene otras funcionalidades que no tiene nada que ver con la estética.
Dos funciones fundamentales que cumplen en el coche son la seguridad y la protección. En cuanto a este último aspecto, la alfombrilla tiene que ofrecer la posibilidad de resguardar el suelo del coche y que no se acumule suciedad en el mismo. La seguridad la aportan debido a que poseen una superficie que es antideslizante que ayuda a los conductores a evitar sus piel se deslicen de manera accidental.
Por otro lado, otra de las características es que sirven como un aislante térmico que ayuda a mantener el interior del vehículo más cálido cuando hace frío. Además, puede llegar a reducir el ruido que entra de la calle.
Cómo se deben colocar las alfombrillas del coche
Uno de los aspectos que se deben tener en cuenta es que no todas las alfombrillas sirven para tu coche. Es muy importante que se coloquen las original o las que recomiende el fabricante. Y es que una alfombrilla que no se consiga adaptar de manera correcta al espacio puede llegar a provocar un accidente.
El problema si no está bien colocada es que puede empezar a deslizarse y que se quede atrapada debajo de alguno de los pedales. En el caso de que esto ocurra, puede dificultar el movimiento de los mismos y que pueda terminar en un accidente si no se pueden pisar bien el embrague o el freno.
Para evitar que se mueve, lo mejor es fijar las alfombrillas al suelo. ¿Cómo se puede hacer este paso? Una de las primeras opciones es con velcro adhesivo pegando una parte en la alfombrilla y la otra en el suelo. Y la otra sería utilizando una chincheta grande que tiene la cabeza de velcro y una rosca que se introduce en los agujeros que suelen tener algunos vehículos en el suelo.
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