La deficiencia de iluminación y de visibilidad han puesto en peligro alguna vez a más de un 80% de los conductores

Con lluvia la visibilidad se reduce. Haz que los demás conductores te vean encendiendo las luces de cruce, no las antiniebla, que pueden deslumbrar.
Con lluvia la visibilidad se reduce.
PIXABAY
Con lluvia la visibilidad se reduce. Haz que los demás conductores te vean encendiendo las luces de cruce, no las antiniebla, que pueden deslumbrar.

Tanto el sistema de alumbrado del coche como las condiciones de visibilidad afectan directamente a la conducción, pudiendo poner en peligro la seguridad vial de los conductores si el rango de visión al volante es nulo o muy deficiente. Una malas circunstancias, normalmente acompañadas por fenómenos meteorológicos como lluvia intensa, nieve o niebla, han comprometido alguna vez la seguridad vial del 82% de los conductores españoles. 

Así lo afirma el estudio '¿Qué importancia damos a la iluminación del vehículo?' realizado por Lumileds y Fundación Española para la Seguridad Vial, que apunta que conducir de noche por una carretera o un túnel sin iluminar y tener defectuosa la iluminación del vehículo o problemas de visión por parte del conductor, es una situación de riesgo que han vivido entre el 60 y el 70% de los encuestados. 

Los conductores consideran los problemas de iluminación graves pero, por otro lado, en algunos aspectos relacionados con este factor de seguridad vial reina el desconocimiento. Por ejemplo, el 63% de los conductores españoles creen que los problemas y deficiencias en la iluminación del vehículo son bastante graves y derivan en serias consecuencias, percepción que aumenta con la edad del conductor. Sin embargo, solo un 26% considera que encender las luces incluso en horario diurno mejoraría la visibilidad en carretera. 

Además, los conductores de vehículos de más de diez años consideran que conducir con una mala iluminación nocturna es un factor de riesgo medio, puntuándola con un 5,6 sobre 10, y con un 5,3 sobre 10 el conducir de noche con fallo en una de las luces. Se considera más peligroso hablar por el móvil al volante que no llevar las luces en buen estado, pese a la incidencia de este hecho sobre la siniestralidad. 

Los datos de este mismo estudio muestran que un 10% de los conductores ha sufrido un accidente de tráfico o percance por problemas de iluminación y que, en un accidente de tráfico por mala visibilidad, el porcentaje de ocupantes de vehículos y peatones con heridas mortales  aumenta hasta el 84%.

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