BMW Serie 8 Gran Coupé M850iA xDrive

Para poder arrancar, el motor del BMW emplea gasolina como combustible en un depósito de 68 L. En carretera su consumo medio es de 10,753 l gastados por cada 100 kilómetros recorridos, un consumo muy alto solo para aquellos conductores que no dan importancia a este dato y dan más prioridad a otras características.

Además, este automóvil esconde debajo del capó un motor de gasolina con una fuerza efectiva de 530 CV, situándose muy por encima de la media de automóviles, lo que le permite alcanzar una velocidad máxima de 250 Km/h, con una aceleración de 0 a 100 Km/h en 3,9 segundos. Por otra parte, el modelo posee 8 cilindros en V y una cilindrada de 4,4 litros.

Su sistema de conducción es de transmisión automático, lo que aporta ventajas para el propietario de este modelo. Desde una conducción más práctica, cómoda y deportiva, hasta permitirnos disfrutar de una de las conducciones más seguras en la actualidad: al depender menos de la palanca y los pedales, podemos enfocar nuestra atención en la carretera. Además, contar con un coche automático tiene un impacto positivo sobre el consumo de combustible, ya que los cambios de marcha se realizan, entre otras razones, apostando por el rendimiento. Está equipado con un maletero de 440 L de capacidad.

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