Existe la habitual tendencia de solo preocuparse por el cuidado de las manos durante los meses de invierno, ya que debido al frío están expuestas a diferentes agentes perjudiciales. Sin embargo, la realidad es que también deben ser cuidadas durante los meses de verano, puesto que la exposición al sol, la sal del mar o el cloro de agua, entre otros, también pueden tener consecuencias negativas sobre ellas.
Si quieres mantener esta parte de tu cuerpo en las mejores condiciones, te invitamos a que tengas en cuenta estos 7 consejos para cuidar tus manos del sol y del agua de mar este verano.
1. Usa un protector solar adecuado
Lo primero que debes tener en cuenta a la hora de cuidar tus manos en verano es hacer uso de un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar apropiado para proteger tus manos del daño que puedan causar los rayos ultravioleta. En este sentido, se recomienda que apliques el protector solar durante al menos 15 minutos antes de la exposición solar y vuelve a aplicarlo cada dos horas, así como después de cada baño, con independencia de que el producto sea resistente al agua.
2. Uso de crema hidratante
Para proteger la piel de las manos debes aplicar una crema hidratante en ellas antes de salir al sol y tras pasar tiempo en el agua de mar, lo que favorecerá su hidratación y prevendrá la sequedad que pueda estar causada tanto por el sol como por la sal.
3. Guantes y otros accesorios de protección
Es importante que consideres el hacer uso de guantes de tela u otros accesorios de protección solar en tus manos, sobre todo en aquellas ocasiones en las que vayas a estar expuesto al sol durante largos periodos de tiempo, ya que estos ayudarán a bloquear los rayos ultravioleta y a proteger la piel.
4. Enjuague con agua dulce
Tras pasar mucho tiempo en el agua del mar, es necesario que enjuagues tus manos con agua dulce para así tratar de deshacerte de los residuos de la sal, que puede llegar a secar la piel en exceso y provocar irritación en las manos a largo plazo. Por este motivo, no pierdas el tiempo y trata de lavar tus manos lo antes posible para deshacerte de la sal.
5. Evita la exposición solar prolongada
La exposición prolongada al sol es perjudicial para la piel, incluso aunque se haga uso de un protector solar. Por este motivo, es aconsejable que limites la exposición directa al sol sobre las horas de mayor incidencia de los rayos UV, es decir, entre las 12:00 del medio día y las 16:00 horas de la tarde. Si no tienes alternativa, trata de buscar la sombra y usa accesorios que te ayuden a protegerte del sol.
6. Utiliza productos de limpieza suaves
Cuando laves tus manos, recurre al uso de productos suaves que no contengan ingredientes agresivos. Tanto el sol como la sal pueden deshidratar la piel, por lo que hay que evitar otros productos que empeoren la sequedad.
7. Hidrátalas de forma constante
Por último, debes saber la importancia de mantener tus manos hidratadas a lo largo de todo el día. Por ello es recomendable que lleves una crema hidratante siempre contigo y la apliques tantas veces como resulte necesario durante la jornada. De igual forma, al aplicarla debes realizar suaves masajes en las manos, ya que esto ayudará a mejorar la circulación al mismo tiempo que favorece la absorción de la crema.
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