A menudo, nos encontramos con la frustración de tener el cabello perfectamente liso y brillante en casa, pero cuando salimos a la calle, la humedad parece convertirlo en un revoltijo de pelos rebeldes. Según un estudio del L'Oréal, de 2016, un 59 % de las mujeres en España dice tener un pelo ondulado y con tendencia al 'frizz'.
Una realidad común que puede llegar a ser muy frustrante cuando no conseguimos neutralizar el encrespamiento de ningún modo. ¿El primer error? Que muchas veces nos centremos tanto en ponerle solución que nos olvidamos de tener en cuenta el motivo por el cual sucede.
Desde cuestiones genéticas que te hacen más propenso al encrespamiento hasta tu estilo de vida y cuidado capilar, el frizz se debe a distintos factores que conviene identificar para poder tratarlos. Y es que esta es la verdadera solución para ponerle fin de una vez por todas durante el máximo tiempo posible.
¿Por qué se encrespa el pelo?
Comencemos con un factor que escapa a nuestro control: la genética. Si alguna vez has maldecido a tus padres por haberte heredado el cabello propenso al frizz, ¡no estás solo! La genética desempeña un papel importante en la textura y el comportamiento de nuestro cabello. Si tus progenitores tenían cabello encrespado, es más probable que tú también lo tengas. Aunque no podemos cambiar nuestros genes, podemos aprender a lidiar con el frizz de manera efectiva.
Lejos de los que podamos creer, el factor genético no es el más común, lo que significa que el encrespamiento es reversible si aplicas el tratamiento adecuado. "La mayoría de las veces la fibra nace bien, pero al estar estropeada bien por tratamientos químicos o por daños mecánicos de las herramientas de calor, planchas, rizadores, etc. puede salir ese frizz", revela Berta Martin, cofundadora de la línea de productos Moncho Moreno. "Al final el calor hace que se parta el cabello, y que salgan esas escamitas o pelitos pequeños que nos dan esa sensación de frizado."
Para mantener el frizz a raya, es esencial mantener tu cabello bien hidratado. Martin añade que la principal causa del encrespamiento, no es otra que la falta de hidratación, "en el 70% de los casos, el encrespamiento se debe a una falta de hidratación o falta de nutrición". La falta de hidratación puede hacer que la cutícula se abra, dejando espacio para que la humedad del entorno penetre en la hebra capilar, resultando en un cabello erizado y descontrolado.
¿Cómo podemos evitarlo?
Para evitar el encrespamiento y mantener tu cabello bajo control, es esencial adoptar una serie de prácticas y cuidados capilares. En primer lugar, la hidratación constante es clave. Utiliza acondicionadores y mascarillas específicas para tu tipo de cabello, ya que la hidratación adecuada ayuda a mantener la cutícula suave y cerrada, reduciendo la posibilidad de que la humedad ambiental cause el frizz. Además, considera aplicar aceites naturales, como el aceite de argán o el aceite de coco, para añadir un extra de hidratación y suavidad a tu melena.
El calor es otro gran enemigo del cabello liso, por lo que es fundamental reducir su uso. Si debes utilizar herramientas de calor, asegúrate de aplicar un protector térmico antes para minimizar el daño. También puedes optar por técnicas de secado al aire libre en lugar de secadores. Además, evita cepillar el cabello en exceso, especialmente cuando está mojado, ya que esto puede dañar la cutícula. En su lugar, utiliza cepillos con cerdas suaves y sécalo con suavidad con una toalla.
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