Cuando llega el verano y las vacaciones, muchas de nosotras decidimos "aparcar" nuestro entrenamiento, especialmente por las altas temperaturas. Sin embargo, seguir siendo constantes con nuestra rutina física se convierte en algo fundamental para nuestra salud y para mantenernos en forma. ¿Cómo hacerlo? A pesar de que existen ciertas recomendaciones para practicar ejercicio pese al calor, las actividades acuáticas también se convierten en una maravillosa opción según los expertos.
¿Cuáles son los beneficios de practicar ejercicio en el agua?
Practicar actividad física en el agua, ya sea en el mar o en la piscina, cuenta con múltiples beneficios, ya que mejora la respiración, tonifica los músculos, activa la circulación sanguínea y produce un efecto zen en el cuerpo que mejora el estado de ánimo.
"Lo cierto es que hacer ejercicio en el agua tiene un carácter preventivo y de recuperación sobre nuestro cuerpo, debido al estado de ingravidez, anulando la presión sobre las articulaciones", explican los expertos en 'fitness' de Metropolitan. "El agua nos aporta resistencia, y por tanto estimula nuestra musculatura y el tono muscular", añaden.
Asimismo, cabe destacar que el realizar una actividad en el agua aporta un extra de intensidad y resistencia, ya que nos permite quemar más calorías que si lo hiciésemos fuera del agua. "15 minutos de trote dentro del agua equivalen a 40 fuera de ella", aseguran los expertos en 'fitness'. Por otro lado, otra de las grandes ventajas que tiene el hacer deporte dentro de una piscina o del mar es que se soporta el calor y se tiene una menor percepción de esfuerzo articular. ¿Cuáles son los ejercicios más recomendados para hacer en el agua?
1. Aqua pilates
Los beneficios del pilates de sobra son conocidos por las amantes del deporte y del 'wellness'. Efectivamente, se trata de una disciplina que nos ayuda a sentirnos mejor tanto física como mentalmente entonces, ¿por qué no seguir practicándolo durante el verano?
El aqua pilates combina todos los beneficios del pilates y del agua. La forma de llevarlo a cabo es realizando los ejercicios clásicos de este deporte pero adaptándolos al nuevo medio y, por ello, se hacen sin material. "Las clases tienen una duración de 30 minutos, con una intensidad media-baja. Como es una actividad sin impacto, no hay estrés articular", explican los expertos. Nos ayudará a relajarnos y a quitarnos estrés.
2. Andar o correr en el agua
Salir a andar o a correr es una de las actividades más demandadas, sin embargo son de alto impacto y no están recomendadas para todo el mundo. Si sufres algún tipo de lesión, patología o tienes problemas en las articulaciones, no es una actividad recomendada para ti. Sin embargo, si se practica en el agua, al ser un medio ingrávido, se puede adaptar la resistencia: "A mayor velocidad de desplazamiento mayor es la resistencia que ejerce el agua sobre nosotros y por tanto mayor esfuerzo sobre la musculatura. A mayor velocidad de nuestros movimientos, mayor será la resistencia", explican desde Metropolitan.
3. Abdominales
El 'core' se trabaja muchísimo con la natación por la potencia que debemos imprimir al realizar tanto en movimiento de pies como de las extremidades superiores. "Si queremos además ejercitar de manera específica la musculatura más superficial del abdomen, es posible hacerlo aprovechando el bordillo de la piscina para anclar las piernas y realizar ¡crunch abdominales¡", aconsejan.
4. Zancadas
Con las zancadas se trabajan sobre todo los cuádriceps. Se pueden realizar zancadas fuera del agua y después realizar más dentro de la piscina, por ejemplo.
5. Aqua yoga
Al igual que ocurre con el pilates, esta actividad consiste básicamente en practicar yoga dentro del agua. Se recomienda realizar sesiones de 45 minutos y de intensidad y dificulta media. Además de los beneficios que tiene la actividad, también reduce la ansiedad y el estrés, favorece el sueño, aumenta la energía corporal, disminuye la frecuencia cardiaca, mejora la respiración y aumenta la función cardiovascular.
6. Nadar
Un clásico apto para todas las edades. Ya sea en el mar o en la piscina, la natación nos permite trabajar la mayor parte de grupos musculares y ejercitar el sistema cardiopulmonar, así como fortalecer la musculatura y mejorar la postura.
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