Las flores son más protagonistas que nunca, y no porque estemos en primavera. Tanto a nivel de decoración de interiores y, por supuesto, de exteriores, así como por puro autocuidado, comprar flores cada vez es más habitual (y no solo en ocasiones especiales).
Tal y como explica Vera Módenova, directora de operaciones en Flowwow, plataforma de regalos que digitaliza el comercio local, "en España, a medida que el mercado de la salud y el 'fitness' se expande, las personas son cada vez más conscientes de su bienestar físico y psicológico". En este sentido, "las flores sirven como un medio bonito de cuidado personal, levantan el ánimo y aportan luz a los espacios de casa, la belleza visual también es importante", añade.
Hace años era más que habitual salir de compras para subirnos el ánimo cuando teníamos una mala racha, pero ahora parece que este comportamiento se está modificando por un consumo mucho más bonito, como es el de las flores.
"El cuidado personal tiende a pasarse por alto en el ajetreo y el bullicio de la vida diaria, incluso los pequeños actos de mimo, como darse un capricho con flores, pueden tener un impacto significativo en el bienestar general", explica Vera. Y es que, además de llenar nuestro hogar de buen aroma y color, resulta que tenerlas en casa también tiene muchos beneficios a nivel psicológico, según diferentes estudios.
Hablar a las plantas es normal, de hecho, hay distintas teorías que hablan de las ventajas de recibir cariño para estos seres vivos, aunque nada demostrado. Sin embargo, lo que sí parece estar probado es que las flores frescas pueden ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo. Pero, ¿de qué beneficios estaríamos hablando?
1. Las flores mejoran el estado anímico
Las flores tienen un impacto positivo en el estado de ánimo, según confirma un estudio de la Universidad de Rutgers que revela que su presencia provoca emociones positivas inmediatas, como la alegría.
Es evidente que las personas que reciben flores se suelen alegrar de inmediato, ya que ese regalo significa cariño y aprecio por parte de alguien que quiere, pero también gusta verlas días después. Asimismo, las investigaciones de este estudio demostraron que estar cerca de estas plantas puede mejorar instantáneamente el estado de ánimo y aumentar la sensación de felicidad y relajación.
2. Ayudan a reducir el estrés y la ansiedad
El ritmo frenético del día a día provoca, en muchas ocasiones, picos de estrés y ansiedad pero, ¿sabías que el tener flores frescas en casa también ayuda a reducirlo? Un estudio de la Universidad de Harvard y el Hospital General de Massachusetts lo confirmó, y aunque no fuera de manera curativa, sí que logra paliar la mala sensación.
La explicación va por el derrotero de que las flores actúan como un recordatorio constante de la naturaleza, lo que puede inducir una sensación de calma y bienestar.
3. Aumentan la creatividad
"Las flores no son sólo adornos decorativos, sino que también mejoran la concentración y la productividad. Un estudio realizado por el Universidad de Misuri descubrió que tener plantas y flores en el lugar de trabajo mejora la concentración y la productividad laboral", añade la experta. "En un mundo cada vez más urbanizado y digital, las flores brindan una conexión con la naturaleza", detalla.
En un mundo cada vez más urbanizado y digital, las flores brindan una conexión con la naturaleza
4. Mejoran la concentración y la productividad
"Las flores son fuente de inspiración. La variedad de colores y formas puede inspirar nuevas ideas y perspectivas, lo que resulta especialmente beneficioso para quienes trabajan en el ámbito creativo. industrias. Limpian la mente para generar nuevas ideas", puntualiza Módenova.
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