En España, en concreto en Madrid y Barcelona, los centros de yoga a altas temperaturas empezaron a proliferar allá por 2016 en los barrios de moda, cuando sus adeptos lo hacían en sus casas. Salesas y Gracia presumían de albergar locales donde, por aquel entonces, se practicaba un tipo de yoga distinto a lo que se venía haciendo hasta ese momento.
Se trataba de centros que publicitaban que en su interior se impartían clases de yoga con una particularidad: la temperatura ambiente superaba los 40 grados. Claro, la primera reacción era poner cara de extrañeza porque no podías interiorizar como había personas que aguantaran ese calor mientras practicaban deporte.
Bikram yoga: el motivo por el que Penélope Cruz presume de silueta
Mientras que para la mayor parte de seres terrenales era una moda deportiva más, las 'yoggi' se empezaron a interesar por los beneficios que los expertos afirmaban tenía el Bikram yoga o también conocido como 'hot yoga'. Y precisamente una de las amantes de esta disciplina deportiva es nuestra actriz más internacional, Penélope Cruz.
42 grados centígrados, 40% de humedad, alrededor de 90 minutos y unas 26 posturas. Así se presenta el bikram yoga, una disciplina que cada vez tiene más adeptas gracias a la gran cantidad de beneficios que suma. En realidad, son ejercicios de yoga con el añadido de que se realizan a una elevada temperatura. Una disciplina mágica a la hora de conseguir una silueta delgada y definida, que Penélope Cruz practica desde hace años.
Según ha confesado a una prestigiosa revista femenina internacional, a sus clases de ballet (que practica desde niña dos-tres veces en semana) ha sumado el hot yoga por sus rápidos resultados, tanto a nivel físico como mental. Es decir, no solo te sientes en paz contigo misma fisicamente sino también con tu interior. Digamos que es positivo para cuidar tu salud mental, una característica muy importante en los tiempos que vivimos. Pero, ¿qué tiene de bueno el Bikram yoga para volver loca a la actriz?
Beneficios del Bikram yoga más allá de la quema de calorías
Aunque la práctica del yoga va mucho más allá de alcanzar objetivos tangibles, no cabe duda de que uno de sus principales atractivos es la velocidad a la que se comienzan a ver los cambios, mucho más rápido que si hicieses las mismas posturas pero sin las elevadas temperaturas.
En una semana puedes llegar a notar las transformaciones en tu cuerpo y en cuestión de meses a todos los niveles si tienes buenos maestros.
Y es que, aunque sus beneficios van más allá de los físicos, verte bien siempre es un aliciente para mantenerte constante en tu rutina fitness. Lo que sucede con el hot yoga es muy sencillo: el calor activa el metabolismo, responsable de la quema de grasa. Mandas sangre fresca a través de torniquetes y compresiones de los músculos a todas las partes del cuerpo y, en concreto, a la tiroides y paratiroides, regulando así el sistema hormonal y favoreciendo la pérdida de peso.
Pero no solo es importante esto -puedes llegar a perder hasta 500 calorías en una sesión-, sino que lo más interesante es que desaparece la tendencia a engordar y a retener líquido, ya que el cuerpo funciona de manera óptima, cada parte hace su función y, sin querer, empiezas a ser más consciente de tu alimentación. Además, los expertos lo aconsejan porque:
- Aleja el sufrimiento, calma la mente y hace que estemos en el momento presente y no tanto en los problemas de la cabeza.
- Fortalece los músculos y ayuda a eliminar los dolores de espalda y rodillas.
- Acaba con el insomnio.
- Es un bálsamo relajante para parar la mente, ayudando a estar más en calma.
- Es un rejuvenecedor natural.
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