En muchas ocasiones, parejas sanas encuentran dificultades para concebir de manera natural a causa de factores ambientales. Estos afectan a la producción y a la calidad de los espermatozoides en el hombre, y alteran el ciclo menstrual y la ovulación en la mujer.
Aunque llevar una vida sana es fundamental para mejorar las posibilidades de embarazo, este proceso puede acelerarse si se cuenta con los dispositivos adecuados. Dichos elementos facilitan el ascenso de los espermatozoides y mantienen un entorno favorable para la concepción sin invadir la intimidad de la pareja.
Con este doble objetivo, el kit de ‘enna fertility’ aborda la búsqueda del embarazo desde dos prismas diferentes. Por un lado, cuenta con el ‘enna fertility gel’, enfocado a la viabilidad del semen, y, por otro, el ‘enna fertility cap’, para concentrar los espermatozoides y, así, prolongar su presencia dentro de la vagina.
¿Cómo aumentar las posibilidades de concepción de manera natural?
El primer paso sería mejorar los hábitos de salud, ya que fumar, tener sobrepeso u obesidad, consumir drogas (incluidos los anabólicos) o beber alcohol pueden afectar negativamente al número de espermatozoides disponibles. Por ello, se reducen las posibilidades de concepción.
Asimismo, hay factores ambientales como la exposición a sustancias químicas o a metales pesados o un calor excesivo en la zona de los testículos que pueden provocar que se reduzca la fertilidad.
Hay perfiles como algunas mujeres de entre 30 y 45 años, mujeres menores de 30 años que no han conseguido un embarazo después de 12 meses buscándolo o aquellas con vaginitis recurrente, así como los hombres mayores de 40 años, que pueden necesitar una ayuda externa para conseguir tener un bebé de manera natural.
Primer paso: facilitar la movilidad y viabilidad del semen
Con el objetivo de facilitar el acceso de los espermatozoides al óvulo, el kit ‘enna fertility’ incluye un gel que debe aplicarse en el interior de la vagina. El momento óptimo sería desde dos días antes y durante toda la ventana fértil, introduciendo 2 mililitros antes de dormir.
Durante la fase fértil de la ovulación, que es en la que es más probable el embarazo, se recomienda mantener relaciones sexuales con coito al menos 3 veces. Entre ellas se tienen que dejar pasar aproximadamente 48 horas para que haya una producción adecuada de espermatozoides.
Finalmente, tras la eyaculación, hay que aplicarse nuevamente otros 2 mililitros del gel dentro de la vagina. Este compuesto ayudará a mejorar la viabilidad del semen, así como a la movilidad del esperma.
Segundo paso: concentrar y prolongar la presencia de los espermatozoides
Para prolongar la presencia de los espermatozoides en la vagina y aumentar las posibilidades de embarazo, se recomienda introducir el ‘enna fertility cap’. Se trata de un dispositivo médico de silicona que evita la salida del esperma y lo protege de las condiciones no favorables que pueda encontrar en su camino hacia el saco seminal, por lo que aumenta las opciones de que llegue al útero.
Es necesario introducirlo hasta el fondo de la vagina y, en ese momento, relajarse y esperar unos 20 minutos. El ‘enna fertility cap’ mantendrá el esperma cerca del cuello del útero, en un entorno que, gracias al gel aplicado, es más favorable a la concepción.
Tras pasar el tiempo estimado, se podrá extraer fácilmente gracias a su hilo guía. En ese momento es normal que salga también parte del semen o fluidos íntimos, por lo que simplemente habrá que enjuagarlo con agua y guardarlo en una bolsa de algodón. Solo será necesario esterilizarla hirviéndola antes de su primer uso y al final de cada periodo fértil.
¿Cuáles son los compuestos que facilitan el embarazo natural?
Para que se produzca la fecundación es necesario que se den algunas características, como que el volumen del eyaculado sea de unos 1,5 mililitros, que la concentración de espermatozoides sea superior a los 15 millones por mililitro o que el porcentaje de espermatozoides móviles esté por encima del 40%. Si estas circunstancias no pueden alcanzarse, se puede recurrir a compuestos que ayuden a mejorar estas cifras.
En concreto, el MYO-inositol, presente en el ‘enna fertility gel’ contribuye a mejorar la viscosidad de moco cervical, lo que facilita el transporte del esperma. Además, aumenta la movilidad del semen, gracias al papel que juega con el calcio de la membrana celular de los espermatozoides.
La concentración intracelular de calcio en el espermatozoide implica un mayor movimiento del flagelo y, por tanto, más posibilidades de alcanzar su objetivo. Del mismo modo, ayuda al espermatozoide a cruzar la membrana del óvulo para la fecundación.
Por último, los prebióticos presentes en el ‘enna fertility gel’ refuerzan la microbiota vaginal, compuesta en un 90% por bacterias de la especie Lactobacillus. De esta forma se potencia un entorno favorable para la concepción, evitando que haya un desequilibro de microorganismos y, en consecuencia, reduciendo la predisposición a infecciones.
Puedes encontrar más información sobre este revolucionario dispositivo en la página web de enna.
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