En los últimos años, la preocupación por proteger la piel de los rayos ultravioleta ha aumentado. Y es que existen tres tipos de cáncer que pueden aparecer debido a una exposición indebida al sol: el carcinoma basocelular, el carcinoma espinocelular y el melanoma. Este último es el más peligroso y agresivo, y su incidencia se ha incrementado.
El 'patito feo' de los lunares
El melanoma es el 'patito feo' de los lunares. Llama la atención porque destaca sobre los demás, puesto que presenta unas características diferentes. Pero, quizás lo más importante es que es uno de los cánceres de piel más agresivos. Por eso, su detección temprana es vital, ya que esto marcará la diferencia en su pronóstico.
Según la infografía "Melanoma Cutáneo en España", su incidencia en 2022 se estimó en 4097 casos nuevos en mujeres cada año, mientras que la mortalidad ascendió a los 424 casos en 2020. La tendencia alcista de los diagnósticos de melanoma en mujeres hace que sea crucial concienciar más a la población de protegerse la piel durante todo el año.
Los síntomas del melanoma: el 9º cáncer más frecuente en mujeres
La infografía anterior determina que el melanoma es el 9º cáncer más frecuente en mujeres y, por eso, su detección temprana es crucial. El doctor Ricardo Ruiz Rodríguez, médico dermatólogo y experto en dermatología oncológica y estética, explica que "aunque hay excepciones, en la mayoría de los casos el melanoma es un tumor de fácil diagnóstico precoz debido a su localización en la piel".
Para ello, hay que observar la piel con frecuencia con el objetivo de detectar cambios en lunares o nuevos que hayan aparecido y que presenten algunos signos de alerta. Según el médico, "la regla 'ABCDE' puede ayudar a recordarlos. Un lunar Asimétrico, con Bordes irregulares, que tiene diferentes Colores, un Diámetro mayor de 6 mm y Evoluciona en el tiempo, es decir, experimenta cambios de tamaño, color, aspecto o textura, son indicios claros de que algo no está bien".
Acudir al dermatólogo ante estos indicios es importante, pero también lo es hacerlo, como mínimo, una vez al año. De esta forma, se podrán detectar signos tempranos de melanoma y realizar un mapeo de lunares (dermatoscopia digital) con el que ver claramente la evolución de aquellos que son más sospechosos y añadir los nuevos que hayan aparecido con el paso del tiempo.
¿Cómo prevenir el melanoma?
Conviene aclarar que si bien la exposición solar indebida y sin protección aumenta el riesgo de padecer un melanoma, este no es el único factor que influye en su aparición. La Asociación Española contra el Cáncer (AECC), informa de que tener antecedentes familiares, más de 50-60 lunares o una edad avanzada son otros elementos, además de la radiación solar, que pueden repercuten en la aparición de este cáncer de piel.
Para mitigar los riesgos, tanto la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) como la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) "recuerdan que para reducir el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer se debe limitar la exposición directa a la luz solar, usar siempre protección solar y evitar el uso de dispositivos de bronceado que emiten rayos ultravioleta". Además, es preferible no exponerse al sol durante las 12:00 y las 16:00, las horas en las que incide con mayor fuerza.
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