Estamos más que acostumbradas (afortunadamente) a que con la llegada del verano nos bombardeen con mensajes por doquier sobre la necesidad de aplicar protector solar, repetir cada dos horas si nos estamos bañando, que sean de amplio espectro y alto SPF… Todo perfecto, porque además el mensaje va calando.
Sin embargo, lo que no todo el mundo sabe es que, además de la crema solar, tenemos al aliado perfecto en la dieta. Aliado, y complemento, puesto que ambos gestos, el que aplica la protección solar por vía tópica, y los alimentos que forman un escudo protector desde el interior, nos ayudarán a broncearnos de una manera saludable, sin prisa y con garantías.
Puesto que existen determinados alimentos mejor que otros para preparar nuestra piel para el sol, así como mantenerla visiblemente más sana, vamos a compartir el menú fotoprotector del verano de la mano de la nutricionista Salena Sainz (Naturae Nutrición).
Integrar los alimentos fotoprotectores en nuestra dieta
Incorporar determinados alimentos de manera rutinaria en nuestra dieta de cada día es una buena idea para mantenernos doblemente protegidas de las acciones nocivas de los rayos UV del sol.
Sin embargo, estos alimentos por sí mismos, sin el complemento de una crema con SPF 50 y de amplio espectro aplicada a diario, con las repeticiones pertinentes, no serán efectivos para preparar la piel frente al sol en ningún caso.
En palabras de la nutricionista experta en un enfoque integral y científico en todo lo relacionado con la nutrición, Salena Sainz, "aunque no hay alimentos que sustituyan el uso de protectores solares, ciertos nutrientes pueden ayudar a fortalecer la piel y mejorar su resistencia frente a los daños solares. Estos alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales, contribuyen a tener una piel más saludable y mucho mejor preparada para enfrentar los rayos UV".
Menú fotoprotector de verano
Para entender cuáles son los productos alimenticios que pueden actuar como un escudo protector natural frente a los efectos nocivos del sol en nuestra piel, Sainz nos propone un menú a modo de ejemplo.
"La clave de todo está en el equilibrio, y también en entender que una buena nutrición es un complemento valioso para cualquier régimen de cuidado de la piel".
1. Un desayuno rico en antioxidantes
Para empezar el día, la experta apuesta por un desayuno rico en antioxidantes. "El kéfir es una excelente fuente de probióticos que ayudan a mantener la salud intestinal, esencial para tener después una piel radiante. Los arándanos y el mango están cargados de antioxidantes y vitamina C, que protege la piel contra los daños del sol".
Si a la receta del desayuno saludable "le añadimos nibs de cacao, estaremos proporcionando a nuestro organismo polifenoles. Para finalizar, un poco de canela aportará propiedades antiinflamatorias".
2. En el almuerzo, quinoa, lentejas, zanahorias y aguacate
La receta de la comida, en el ejemplo que nos traslada Salena Sainz, se compone de legumbres, en este caso lentejas, a las que se le añade quinoa. Estos dos alimentos saludables van a acompañados de zanahorias asadas con mayonesa de yogur y aguacate.
Este plato no sólo es delicioso, también especialmente nutritivo. "Las lentejas y la quinoa son ricas en proteínas y fibra, lo que ayuda a mantener la piel firme y saludable. Las zanahorias son famosas por su alto contenido en betacaroteno, un antioxidante que se convierte en vitamina A, esencial para la reparación de la piel. La mayonesa de yogur y aguacate aporta grasas saludables y probióticos adicionales" explica Sainz.
3. Una cena de lo más hidratante y nutritiva para la piel
Por lo que respecta a los alimentos que deberíamos incorporar en una cena-tipo, la nutricionista resalta los beneficios del bonito del norte a la plancha con crujiente de sésamo sobre puré de boniato y vinagreta de pico de gallo, una idea que llenará nuestro plato de nutrientes potentes para la calidad y protección de nuestra piel.
"El bonito del norte es una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, que ayudan a reducir la inflamación y mantener la piel hidratada. El puré de boniato es rico en betacaroteno y vitamina E, que protegen contra el daño solar. El sésamo aporta zinc, un mineral importante para la reparación de la piel, y la vinagreta de pico de gallo añade una dosis de vitamina C y antioxidantes", comenta la experta.
4. Entre horas, una infusión de hibisco contra los radicales libres
Por lo que respecta a las bebidas que pueden complementar estas ideas de menú saludable para la piel expuesta al sol, Sainz propone acompañarlas de una refrescante infusión de hibisco, "famoso por su alto contenido en antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres generados por la exposición al sol que se hace más evidente en verano. Los cítricos deshidratados que propongo agregarle a esta bebida añaden un toque de vitamina C adicional, potenciando aún más el efecto protector".
¿Quieres recibir gratis todos los jueves en tu correo los mejores contenidos de salud y mujer? Apúntate a nuestra Newsletter.
Comentarios